habrá que tomar en cuenta si se quiere prevenir la total destrucción de una de las tribus indígenas más antiguas de Costa Rica. Hoy mismo ya no ofrece la población de érraba ninguna originalidad en su composición etnográfica, haciéndose notar solamente los habitantes por su dedicación la industria del algodón y al tejido de las mantas, que es también peculiar de los borucas.
dos las go, lón as, ido ira DOTeTiin.
reas do DE ERRABA BORUCA que llaman El trayecto de Térraba Boruca es corto; se hace muy bien en cuatro horas y tiene una longitud de kilómetros. la salida del pueblo tenemos que subir lo que bajamos la víspera, al llegar Térraba. El camino, que tal vez pudiera construirse directamente hasta Boruea, siguiendo el valle del río Grande, se aparta de el considerablemente y remonta la parte terminal de la cordillera costeña. Por una pediente bastante fuerte, que dura cerca de una hora, se llega al alto de Mano de Tigre, así llamado causa de una impresión hecha en una roca que tiene esa misma forma (654 De allí se sigue por una meseta ligeramente ondulada, cubierta veces de pastos y veces de bosque, durante kilómetros. Luego una serie de pequeñas alturas Álto de la Cuesta del Mojón, Alto de Boruca, etc. tienen todas ellas una altura parecida: 679 701. 692 mts. y desde sus cumbres se ve muy bien Buenos Aires y la gran extensión de las llanuras que la circundan. Más allá, la población indígena de Ujarrás, en el pie de la cordillera y en valle que forma al bajar por sus laderas el río Ceiba. También se ven los ranchos de otra población indígena, Cabagra, en las faldas de Pico Blanco y la orilla del río Cabagra. Por último, con rumbo y se destacan con mucha claridad las cumbres del jum y del Chirripó, de ordinario tan brumosas y nubladas, Del alto del Boruca se tiene, por primera vez, el panorama de este precioso pueblo indigena: queda, por decirlo así, nuestros pies y tiene toda la apariencia de un portal de nacimiento. La vista alcanza, sin embargo, mucho más lejos, hasta el propio Pacifico, distinguiéndose perfectamente hacia el lado Sur algunos puntos de la costa que parecen ser el extremo del Golfo Dulce.
Veinte minutos más y estamos descansando en la oficina del pueblo, gracias a la atención del juez de paz 1532 sobre el nivel del mar. El pueblo de Boruca está situado sobre un valle circular bastante ondulado, que no tiene otra salida que la de un canjilón que sirve de cauce un pequeño río llamado La Quebrada. Como todas las aguas de esta región, las aguas de esta quebrada tienen un sabor muy desagradable y están infestadas además por los restos que alli arrojan los vecinos. Por esta razón algunos de los habitantes, los menos indolentes prefierea ir tomarla un poco más lejos, al del pueblo. El cauce de esa quebrada, como ya se ha dicho, es bastante profundo; pero lo que más llama la atención que el río con su fuerza erosiva, ha ido dejando descubiertas algunas rocas de naturaleza basáltica, en que la forma cristalina se ve muy claramente Desde una de esas rocas, al lado Sur l pueblo, se precipitan las aguas sobre un hueco de 40 mts. de profundidad y forman la preciosa catarata, que es uno de los atractivos mejores que tiene el lugar, Boruca es el más original entre todos los pueblos indigenas de esa parte del país. Aunque se dedican sus habitantes la agricultura, casi todos ellos son buenos marineros y muy atrevidos para navegar en los raudales del rio.
Los cultivos allí principales son el maiz, el arroz frijoles, plátano y la yuca.
Las tierras de cultivo quedan en los puntos de más fácil laboreo y una distancia considerable para que los cerdos y otros animales no puedan llegar hasta ellos.
Como parte de sus costumbres agrícolas debemos considerar la especial manera que tienen los borucas de pagar el diezmo su parroquia. Estos indios satisfacen este tributo en la format de un cultivo común. Cuando se acerca la época de la siembra y se hace necesario preparar los terrenos del Común.
el Juez de paz hace una citación general los vecinos que se trasladan con sus mujeres y sus niños al lugar de los trabajos. Es una cosa curiosa el ver Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miquel Obregon Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica 3015