de Talamanca, Salvando no pocos peligros, redoblando sus esfuerzos, y practicando acciones verdaderamente portentosas, estos dos apóstoles de la fe consiguieron catequizar muchos salvajes y fundar algunas poblaciones. En vista de estos halagadores resultados, y atendiendo al crecido número de indios que existían ahí, la diversidad de lenguas que hablaban, y la gran extensión del territorio, los franciscanos de la regular observancia determinaron poner bajo su amparo aquella conquista, y para el efecto aumentaron considerablemente el mero de obreros. Sin embargo, fuerza en confesarlo, vi el incansable bajo, ni la actividad prodigiosa desplegada para convertir aquellos indios en súbditos sumisos del rey de España, fueron bastante para hacer que olvidaran sus antiguas preocupaciones. El culto de los ídolos MARINA. Puntarenas, Costa Rica Fot. Rudd que habían heredado de sus padres era tan poderoso, que no era fácil que repentinamente cediera su trono secular a la nueva religión. Así fué, que el 28 de setiembre de 1709, volvieron levantarse hasta diez y seis pueblos, que a costa de innumerables afanes y sacrificios habían logrado reducir. Mataron dos religiosos diez soldados y un niño: incendiaron catorce iglesias y profanaron los vasos y ornamentos sagrados.
Esta era la segunda vez que levantaba el estandarte sangriento de sus iras aquella raza fuerte indomable, cuya evangelización siempre 3047