Guardar

ternuras recónditas y embriagueces para la música que brota evocadora y nostálgica. Llenas de ensueño y poesía saben de la o gracia oportuna para seducir, haciéndose irresistibles y eternamente enes, bajo la alta espiritualidad de sus encantos. Esas mujeres perfuman como bellas y zanas flores, brillan como lámparas magestuosas y rad tes, y vibn como arpas sonoras heridas por una mano sabia.
Manuel Conzuegra San José (Del libro Harmonias espirituales)
Medallón Para Páginas Ilustradas Negros como mis penas son sus ojos hermosos, Tienen color de sangre sus labios primorosos entre su boca el blanco de los dientes cautiva; Su tez la magnolia da envidia y da coraje sus mejillas róseas le rinden homenaje su marmorea frente y su mirada altiva. De dónde habrá venido esta regia princesa De alabastrina frente y de boca de fresa.
De la que surge pura su voz que es melodía?
Ella nació de un beso que el arte dió lo bello, Por eso tiene negro, brillante su cabello es su mirada un astro que da luz de alegría, Sus brazos. joh que brazos! Son los brazos perdidos De la Venus de Milo, y fueron esculpidos Para talvez con ellos aprisionar al poeta, de su regio busto superior al de Aspasia, Surge nívea garganta modelada con gracia Donde las venas marcan un tinte de violeta.
Sus manos: de marquesa. Quién pudiera sus manos Besar enamorado venciendo los arcanos Que ocultan el misterio de toda su altivez. Quién pudiera su oido recitar delirante La canción sugestiva del soñador amante, Que adorando su rostro se arrodilla sus pies! mientras en el pecho guardamos ese anhelo Que por lo puro y noble es un jirón de cielo, Rindámosle homenaje de leal admiración, Ya que ella tiene un alma firme, como de oro, Que guarda inmaculado de su amor el tesoro es realidad hermosa de una hermosa ilusión. Alejandro Dutary (Romeo)
San José, Costa Rica, 1908.
3051

    Notas

    Este documento no posee notas.