Letras Con ese título, el alto poeta colombiano, Manuel Cervera, escribe los siguientes conceptos sobre el libro Desde los Andes, de Lisimaco Chavarría: Chavarría es, en mi pensar, un brioso cantor de los trópicos; un poeta, si iniciado un tanto en el campo de la moderna literatura, sujeto en algunas producciones las reglas de antes.
Su soneto El Arado, reproducido hace algunas semanas en este diario, es un soneto tendencioso, lleno de simbolismo y eficacia. Pero la composición más saliente de Desde los Andes, es el poema Los Bueyes Viejos, que dedica el autor Magallanes Moure, quien, hace algún tiempo, publicó algo sobre el mismo tema, y mereció un juicio acertadísimo del conocido crítico Muñoz y Labastida, así como numerosas reproducciones en periódicos y revistas.
Los bueyes del poema de Chavarría traen la memoria aquellos otros del cuadro de Joaquín Sorolla, el alegre pintor levantino. Ellos mugen nostálgicamente y, bajo el oprobio del pincho, miden la carretera; son tardos, enormes, taciturnos. Ellos. Conocen los ardores del verano, del invierno la frígida inclemencia; son eunucos, son parias del tormento y esclavos del dolor y la fatiga sin descanso, sin tregua.
En veces, la lira de Chavarría, tiene serenos acordes, actitudes soberDe su soneto Al Odio, extracto: 13 bias. Alzaste contra mí tu débil mano y tu agudo puñal, en mis entrañas, hundir muerte pretendiste en vano.
Con el cieno que arrojas no me dañas, pues reptiles que habitan el pantano no pueden ascender las montañas.
Lo dicho: Chavarría es poeta, y buen poeta.
Manuel Cervera (Tomado de Rigoletto de Barranquilla, Colombia. 3054