Guardar

nes son de todo en todo favorables este maravilloso medio de diagnóstico. Ahora bien, impedir la diseminación de esta enfermedad en los animales, es preservar al mismo tiempo las generaciones humanas de una de las más graves y mortíferas plagas que actualmente las diezman.
De lo expuesto podemos deducir las siguientes reglas para evitar el contagio. Todo enfermo que expectore, debe hacerlo en una escupidera jarro en el cual podrá ponerse un poco de aserrín, ceniza o cualquiera otra sustancia absorvente. Estos trastos serán lavados diariamente y su contenido irá al excudo será enterrado.
11. Bárrase siempre con trapo húmedo para no levantar esas nubes de polvo vectoras, de tantos microbios.
III. Si no se tiene seguridad de que la leche proviene de vacas sanas, no debe tomarse cruda.
IV Mientras se llega el dia en que tengamos en todo el país servicios municipales gratuitos, para la desinfección de locales en que ha habido enfermos atacados de males contagiosos, es conveniente encargar una persona competente un farmacéutico. de la formolizasión de los aposentos, enseres, etc. que pertenecieron los tísicos. Téngase presente que los baños frecuentes, buena alimentación y un dormitorio bien ventilado, son condiciones indispensables para mantener el or.
ganismo en la integridad de sus funciones y por consiguiente para hacerlo refractario la enfermedad.
3158

    Notas

    Este documento no posee notas.