La ametralladora cuyo autor (de la letra y la música) se llama nada menos que Fits Gerald, que ya es casi un metrallazo, es un bijou; una monada en su género. Ligera, barata, resistente y de facilísimo manejo. En cuanto a sus efectos nada dejan que desear. Se ha calculado que con cuatro de esos juguetes puede destruirse un regimiento en menos de cinco minutos. Tres hombres transportan con toda facilidad la ametralladora y sus municiones.
Tiene ocho preciosos cañoncitos que disparan continuamente sin calentarse y sin correr riesgo de estallar, y como sólo pesa 50 kilogramos y cuesta la insignificancia de 750 francos. quién no compra una ametralladora Fitzzzz El coronel Jameson, que es un tío que se ha pasado la vida espachurrando gente, dice que si en Port Arthur hubiera habido 50 de esos juguetitos los japoneses no se hubieran apoderado nunca de la plaza. Lo creo, sin que el ca. De todo lo cual resulta que ya no soy solo el que cree pies juntillas en la eficacia de las conferencias de la paz; ahora tengo en mi compañía al amigo Staed y como él goza de cierto prestigio influencia entre las gentes, voy a aconsejarle que proponga la reunión, otra vez, de la conferencia para hacer en ella experimentos con la ametralladora Fitss Gerald.
para divertirse?
Perico Flurón Londres, 19 de febrero de 1908 Suicida Para Joaquin Barrionuevo Para Priginas Ilustradas No conoció del goce la dulzura ni los perfumes del amor, ni flores adornaron su senda de dolores.
Hijo fué de la misma desventura!
Cansado de luchar con la Amargura que enturbió de su dicha los albores, quiso el bardo sin queja y sin clamores buscar consuelo en negra sepultura.
Dormir creyó en Necrópolis tranquilo, y huyendo de la vida lastimera audaz corto de su existencia el hilo.
Pero ni así gozó iquién lo creyera!
El Camposanto le negó un asilo y sepultado fué del lado afuera.
Sargento Ottimiero Panamá, enero 11 de 1908.
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