Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Cartas Carricarte Para Páginas Ilustraders. Oh San José, enero de 1908. pensé que aquellas tinieblas tardarían en ausentarse, y que sobre Querido compañero: aquel océano revestido de luto y de terrores, había almas en peligro.
que el naufragio cuántos arrancaria Como las impresiones de la selva la vida, y que estas vidas aquella, ante el mar he sufrido sacuqué luchas dimientos llenos de un espasmo iny qué crímenes consumarian en el desdescriptible. Era una noche de tinieorden de aquel peligio sin remedio!
blas y tormentas; algo así como noTras un silencio de instantes, un che de rugidos y de abismo: un instrueno formidable sacudió el cielo, el tante de luto convertido en siglo de mar y la tierra. Era que el océano en desastres, un segundo en la inmen desesperada lucha, increpaba al orbe sidad del tiempo. Cuántos males, entero. Olas inmensas iban ocul qué de horrores ocultos por la sombra tarse en el palpitante seno que las enencubridora de las noches!
gendró, otras caian y abrazaban la noche eterna sin faro. tus sombras sóplaya. Parecióne ver en medio de lo saben los crímenes que ocultas!
las tinieblas que cada ola era un tenMiraba desde la orilla con ojos táculo que absorvía la tierra como que todo lo abarcaban: playas cubierlos del pulpo a su víctima extenuada!
tas de rocas y cascajo, inmensas moDe pronto, la luz de un relámpago les de granito recostadas al borde del iluminó la tragedia de los mares: un océano manera de monstruos acubuque se hundía de proa y un socorrucados con sigilo, como si anhelarro! lastimero traían los vientos en ran en aquella hora de terror, escudesorden!
char las maldiciones y rebeldías de Todo quedó de nuevo en las tinieaquel mar embravecido!
blas tan densas, que penetraron en Negro el cielo y negro el mar esmi alma condolida. y alabandonar taban cuando los vientos desata aquel lugar de duelo pensaba entrisdos luchaban como ejército de leones tecido. Córro las sociedades viven en tinieblas, como manada de ebrios la eterna noche sin faro! Cómo las fantasmas que hirieran con bramidos tinieblas ocultan las maldades de los de desesperación y de triunfo, el hombres! Las conveniencias sociales, vientre de aquel indomable pulpo qué horrorosa red de sombras tiende.
monstruo, de aquel océano converti bajo cuyo palio ennegrecido se hundo en caos de desastre y desolación! den las virtudes. Ni una luz en aquella inmensi Así pensé, mi bondadoso compañe Ni un momento de calma en ro, y no faltará quien diga que soy aquella monstruosidad! Sólo el trueun soñador no lejano relumbrando de nube en El pantano se reviste de algas y de nube, de ola en ola, de playa en plalirios para ocultar la podredumbre en ya, de infinito en infinito.
sus entrañas! así, en medio de los horrores de la noche, en medio de aquella confuEspero haya recibido la última carta y que no olvide el aprecio de su sión de elementos y de vidas, el conjunto se presentaba mis ojos con la amigo y compañero, majestad airosa de lo desconocido!
Foaquin Barrionuevo dad!
3238
Este documento no posee notas.