David Hine Para Páginas Ilustradas Abrumado por hondos infortunios, lejos de los seres queridos, cayó al fin el amigo inolvidable; y allá en oscura tumba reposan para siempre sus despojos.
Luchando con el destino inexorable, andaba sobre los abrojos del camino sin exhalar una queja. Las sombrias tristezas de su alma no salian nunca la superficie. Siempre jovial, siempre alentado por la esperanza, llevaba tranquilo el peso de la vida, confiando tal vez en que muy en breve se le haría justicia.
Porque valía un tesoro por su exquisita educación, su honradez intachable, su bondad nunca desmentida, sus capacidades intelectuales y sus no comunes aptitudes y conocimientos. Otros de méritos infinitamente menores han sido favorecidos por la fortuna, que con David Hine fué ciega, torpe y aun malévola, Corazón de oro, alma de niño, sentimientos nobilísimos de los que rara vez se encuentran en este bajo mundo. Hine deja entre los que tuvimos ocasión de apreciarlo, gratísimo y respetado recuerdo, saturado de indefinible amargura, de grandes decepciones, de piedad intensa. Fué tan bueno, tan mal comprendido, tan azotado por los crueles sinsabores de la vida!
Tuvo, sin embargo, una dicha envidiable: la de que todos sus amigos, que no eran pocos por cierto, fueron sinceros y leales de verdad. No habiendo estado nunca en posición de hacer grandes favores, obtuvo afectos desinteresados y firmes, nacidos de esas simpatías que inspiran las almas generosas, el trato afable y delicado, todo lo que es propio de una indole magnanima, sin sospecha de dobleces ni de traición.
David Hine no aduló nadie, ni ante nadie se humilló la sencilla altivez de su carácter. Por eso no ocupó los puestos que por tales medios se conquistan, pese a los méritos reales que le adornaban. murió casi olvidado. Sólo las nulidades brillan en las sociedades enfermas de convencionalismos, prejuicios y vasallaje a las apariencias.
Pero ha de bastarle la apreciable familia del amigo que nos deja, la seguridad de que él se conquistó muchos y verdaderos estimadores.
Fuan Ma Murillo Abril 12 de 1908.
Paginas Ilustradas en el exterior En una revista de Mérida, Yucatán, encontramos lo que transcribimos en seguida, que viene de la pluma gallarda y florida del joven poeta mexicano Luis Rosado Vega, quien agradecemos sus finos conceptos: PAGINAS ILUSTRADAS. De San José Costa Rica nos llega esta bella revista, impresa en magnífico papel y con muy buenas ilustraciones. Su Director es un artista ventajosamente conocido: Próspero Calderón, y la redacta lo más fiorido de la intelectualidad costarricense, como Justo Facio, Daniel Ureña, César Nieto, Gómez Rucavado, Tristán, Alfaro, Picado, Fernández Guardia, etc. con las colaboraciones de lo más conspicuo en letras de las Américas españolas. Paginas Ilustr adas es una revista que honra indudablemente Costa Rica.
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