Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Viendo pasar la vida Те Las primeras lluvias VII se di do, llegado el momento de hacer señas los que se hallan guarecidos bajo los aleros.
Mientras tanto, el agua sigue cayendo reciamente, y veo uno que otro apurado que pasa de prisa por las aceras, en tanto que por los caños corre el agua con la misma facilidad con que el tiempo se lleva la vida.
ese ME Tras sofocantes calores, llegaron las primeras aguas del año. La lluvia de hoy es fuerte, y al ruido estrepitoso del caer sobre los techos, he salido de mi cuartucho donde me asfixiaba en busca de aire y ávido de contemplarla Cuando llegué la puerta de la calle, ya la tierra comenzaba a emanar tan especial y es rociada por las primeras aguas; y aspiré con delicia el excitante y agradable olor, que me pareció ser el perfume con que la tierra sedienta y agradecida, regala los cielos al sentirse acariciada tan agradablemente.
Contemplo las gentes que en su sorpresa corren presurosas en busca de alojamiento, y las veo invadir las tiendas y las puertas de las casas que les sirven de refugio momentáneo.
Es curioso ver el comienzo de los fuertes aguaceros, y sonrío al ver las atenciones obligadas, y las cortesías de esos instantes.
Los que ofrecen sus paraguas los conocidos. me pregunto. de qué pensamientos serán víctimas? mientras me hago estas y otras preguntas, y compadezco los que tienen que seguir su camino bajo el agua, y recuerdo ciertas ocasiones en que me he visto en esos casos, me interrumpen los coches que parecen haber salido de sus escondrijos y que ufanos recorren las calles, y distingo las sonrisas de los cocheros, que ven Hay momentos en que no se ve una alma transitar por las calles, y durante esa paralización, mi pensamiento se aleja del cuadro, y entreve la naturaleza en su esplendor, con sus árboles cuajados de flores que perfumarán las noches en los campos, y oigo el revolotear de los pájaros que van en busca de abrigo: percibo la sonrisa de los campesinos que ven asegurada la próxima cosecha, y el entrecejo de las niñas al ver perdida la tarde para el paseo, como la alegría de los trabajadores al ver llegar el momento para descansar de sus rudas faenas. mientras el agua salpica con gotitas mi vestido, cual si quisiera formar un manto de diminutas perlas, pienso en mi jardin distante, y en los claveles rojos y blancos que cortaré mañana para enviarle una amiguita que para la Santa Virgen me pide sin cesar en este bello y florido mes de mayo! Juan listo emb auto cién que en mier erim día ban de find que en la UT nen com vade part dio lacid quie pers Stenio Mayo de 1908.
3323
Este documento no posee notas.