ara ir tea ello, bedea del moria llevar T20lo fué vienle abien ise sta lo le su la razón que, con la fe, sólo se ha.
lian en nuestra sagrada religión. Mi hijo quiere ser jesuita. Su hijo de usted desea ser sacerdote y él mismo me ha suplicado que le participara usted su determinación Don Rosendo se domino: pensó en la advertencia hecha por el difunto Ramón al saber que Pepe iba estudiar con los Jesuitas y con voz velada por la emoción, dijo: Está bien, pero supongo que me será permitido ver mi hijo El mismo, ahogando el inmenso cariño que siente por ustedes, le ruega por mi mediación que le permita no presentarse, ahorrándose así una escena dolorosa para ambos. Oiga usted, padre: usted está seguro de que eso es ser buen hijo. Oh, Rosendo: no puedo entrar en discusión con usted! Sólo me permitiré recordarle que sobre el mor los padres está el amor Jesús, nuestro Redentor y Dios, Tiene usted razón, padre: no podemos discutir. porque no podemos. Ustedes se llaman padres del alma y nosotros lo somos de la vida; no insisto, pero mi vez le voy hacer una súplica Cuente usted con ser atendido, si en mi posibilidad está el atenderle.
Quisiera que. rogase usted mi hijo, que mañana se digne recibirnos mí y su madre. Así se lo diré. No: si el caso es que deseo que se lo diga usted ahora mismo. Ahora?
Si, señor: y tenga en cuenta que se lo pide un padre que va a dejar dentro de estas paredes el segundo y último pedazo de su alma. Voy, Rosendo poco regresó el cura diciendo: Su hijo tenirá mañana el santo placer de dar ustedes su postrer beso; pero desearia que su padre, que debe sin duda comprender lo que pasa en su corazón, procurara, por todos los medios posibles que doña Luisa venga resignada de antemano y hasta satisfecha de que su hijo quiera dedicarse Dios. Dios. Perdone padre; Adiós, quise decir, hasta mañana.
umil usenTecoicha. lente más gado haello?
César Nieto (Continuare)
ndo, titui car de hu6 de ncia huhe essu ural ha lo stra La hora internacional que. lo cia, eninsión me ba saSy ble scaEn la Academia de Ciencias de Paris ha presentado recientemente Bouquet de la Grye, un detenido informe indicando las grandes ventajas que reports ría la navegación y las operaciones geográficas, la producción de una señal horaria, perceptible al mismo tiempo en todas las regiones de la tierra, y que, por consecuencia, hiciera conocer en cualquier rincón del planeta la hora del meridiaIlo inicial. La solución del problema de las longitudes marinas, quedaría de este modo asegurada. cuanto podría ser seguida día por día la marcha del croné.
que debe hora dich meri ino.
Según cálculos de un ingeniero parisiense, bastaría aumentar la potencia de los aparatos radiográficos instalados en la Torre Eiffel de Paris, para que las ondas emitidas se percibiesen con claridad en todo el Mediterráneo y en buena parte del Atlántico. Basándose en elllo, cree Bouquet que una instalación de ese género en el Pico de Tenerife, permitiria emitir ondas que recorriesen la mitad de cada hemisferio.
La Academia de Ciencias, opinando que en el estado actual de la radiografia el desideratum de Bouquet no es irrealizable, ni mueho menos, ha nombrado una comisión encargada de estudiar el asunto.
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