es La Enseñansa. En esta importante revista que empezó publicar en 1872, se encuentran algunos artículos brillantes, que habrá que reproducirlos para que aquel que no puede tener en sus manos el citado periódico goce con la lectura de interesantes artículos como estos.
Encontramos ahí, por ejemplo: los programas de matemáticas que propuso el eminente cartaginés don Francisco Picado.
La enseñanza de la legislación costarricense por el notable doctor en leyes Salvador Jiménez:empieza con la historia de la legislación en Costa Rica, explicando la evolución lenta que ésta ha seguido, y las causas de nuestras leyes.
En fin, el periódico está cuajado de firmas de hombres que fueron el orgullo de la intelectualidad en ese entonces.
Registra firmas tan respetables como las del Dr. Montufar, Dr. Salvador Jiménez, Dr. Valeriano Fernánd Ferraz, don Francisco Picado, don Luis Felipe Mantilla, Juan Fernández Ferraz.
Se encuentran los fragmentos de las clases de Química de la Universidad de Berlin, dados por el profesor Gustavo Guillermo Hoffmann, apuntes recogidos por el Dr. don Juan de Dios Céspedes.
Seguir enumerando todas las cosas notables sería un poco larga la tarea; básteme decir que es una joya entre los periódicos de Costa Rica por sus buenos artículos.
Para cerrar estos apuntes de profesores ilustres del Instituto, hombres que con empeño trabajaron por la cultura intelectual de nuestro país, no podeinos olvidar al notable profesor Licenciado don José de Torres Bonet.
Hombre que vinu nuestro país por casualidad. Tomando parte activa en la política española, militaba en las filas republicanas y se vió seriamente complicado en un complot que decidía cambiar la monarquia en república; al ser descu.
bierto el referido plan, salió huyendo de España y llegó nuestras playas.
Esto fue una dicha para Costa Rica, pues si no llevó a cabo sus ideales en la península, en gran parte preparó, junto con Bastiglio, Polacowsky y otros muchos, el movimiento científico que se ha venido produciendo aqui desde hace algunos años, y que ha recibido en estos ultimos tiempos un empuje muy grande, dado por hombres como el Licenciado don Pablo Biolley, el Dr. Gustavo Michaud y otros muchos más.
Tres años duró solamente el señor Torres Bonet aquí, pues pasó Nicaragua, contratado por el Gobierno de esa República para dirigir el Instituto de León. Seguramente lo que indujo a aquel Gobierno contratar al citado señor fué la gran reputación que había adquirido en Costa Rica y en el mundo entero como hombre de ciencia.
Era originario de Cataluñia y había nacido en 1854 El Instituto se cerró después de desfilar por el profesores ilustres, como queda apuntado, y producir hombres notables, hombres de inteligencia esclarecida, tal como el Licenciado Geometra don Alberto González Ramírez y otros muchos dignos hijosde Costa Rica.
Fosé Fristán 15 de mayo de 1908 838