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ΓΟΥ: el COL sul ро dir me 361 89 oft Ve cic me vocablos y frases anteriormente comunes dos o más agrupaciones de individuos, se realiza de grado en grado, según parece en la primera edad de las generació: nes, siendo su causa principal la manera defectuosa con que los niños imitan el ha: bla de sus padres; la segunda, fundada en la asociación de las ideas, puede obrar en todas las edades de ir vida, y sus efectos se extienden y generalizan en razón de In intimidad con que los términos análogos están enlazados en el entendimiento de ma.
yor menor número de individuos. Rastreemos por la obra del señor Gagini, cuál ha sido la acción de estas causas en el castellano de Costa Rica.
De los varios hechos fonéticos de carácter general que registra el Autor, 10 que se me alcanza, sólo es peculiar de este país el pronunciar lar en la combinación tr (en traer, por ejemplo, juntando la punta de la lengua, no la raíz de los dientes inejante al de la voz inglesa pretty. Con esta pronunciación parece conexo el paso de sino al cielo de la boca, de que «resulta un sonido desconocido en castellano y algo ses tronera chonela y de ironco chonco; pero se necesitaría un examen más minucioso de esta articulación para poder afirmarlo o negarlo (11. Porque la conversión de 11 en y y el desvaneciiniento de la a en la terminación ado stan conocidos en España y en los demás paises americanos, no hemos por fuerza de admitir que esos accidentes fonéticos fueron introducidos en América por los es.
pañoles: antes bien, tengo para mí que con verosimilitud puede sostenerse que en una y otra parte son efecto de evolución espontánea. En efecto, parece que esas dos altera ciones no son anteriores en España al siglo XVIII, época en que ya estaban cons.
tituídas las sociedades americanas y en que la llegada de unos inmigrantes más no podia influir en la masa de la población, sino por el contrario, habían de acomodarse ellos en sí en sus descendientes a la pronunciación general (12. El des vanecimiento de la intervocal no es uniforme en el nuevo continente, como que Costa Rica sólo se verifica en la terminación ado, y en Chile, por ejemplo, se extiende muchos otros casos (13. la desaparición del elemento lateral en ll tampoco es general, ya que no se conoce en parte de Colombia y del Perú. Es, pues, la diferencia cronológica la que explica que sea general entre el pueblo la aspiración de la li prove niente de y el que la confusión de la (c) y la domine sin excepcion en la Améri.
ca española, pues data de los primeros tiempos de conquista y se originó sin duda de la concurrencia y cruzamiento de las diversas hablas de la metropoli, que tio se conformaban en la pronunciación de estas letras: por manera que los hijos se igualadf 127 do pr ide tre eu ta ter rá cu ון in ge gi tu NE di ta la in co ра de (11) Con las salvedades necesarias y como pura coincidencia, pues faltan datos exactos para igualar los dos hechos, diré que en traconio, dialecto griego que se habla las faldas del antiguo Parnón hacia la costa oriental de Morea, las combinaciones dr. tr thr suenan como ch (G. Deville, Elude du dialecte Isaconien, 89: Paris, 1866. Lübke, obra citada, 1, pp. 390 La proveniente de se mantu yo siempre hasta que del siglo (12) Sobre el tratamiento de la intervocal en los albores del castellano, véase Meyer XIV al XV la perdieron las segundas personas de plural en edes, edrs, ides; la finaldesaparecia popularmente a fines del siglo XV y principios del XVI (amad o umá. Nebrija; eda, malda, Lucas Fernández, pp. 35, 223. Por lo que hace llegao, perdio, deo, etc, del lenguaje popular de hoy, es de notar que se hallan comprobados en libros de la segunda mitad del siglo XVIII (gando, mario, moa, Cruz, Sainetes, II, 321; naita, ib. II, 52o; toitico, 16. II. 250; m00, ib. I, 34; descuidia, consuma, Anzarena, Quijote de la Manchuela, 52; toa la tierra, ib. 55. pero es muy reparable que no ocurran ni en los entremeses de Quiñones de Benavente ni en otras obras del siglo XVII donde podría esperarse hallarlos: si cuando Rojas escribió su comedia Obligados y ofendidos y Quevedo su jácara de la Pendencia del mosquito XIII de la Musa el pueblo que decía jaga, jidalgo, haiga, hubiera dicho camaraa, honrao, es más que probable que figuraran estos con los otros en boca de Mellado y de Chispilla, de Andresillo y Je.
romillo. En cuanto a ll y no se me han deparado datos positivos anteriores al siglo XIX: pero es evidente que en Andalucia la confusión venía de más atrás, si bien parece más reciente que el desvanecimiento de la latina) intervocal:trueque ortográfico: bollante por loyante Castillo, sainete La casa nueva (Isla de León, 1812. equivalencia en la rima: Criada adrede por designio tuyo Para abatir su orgullo, González Carvajal, Salmo CIII, 29. Este escritor nació en Sevilla el año de 1753. y trabajó la traducción de los salmos de 1798 18:4. Apuntaré que en la primera parte dei Gerundio de Campazas (1758. cuyo texto es genuino, no hallo otro rastro del desvanecimiento de la dintervocal que Toadia, entoa dia (1. 7, párrafo 1, que de cualquier modo que se explique, supone toa por toda; en la segunda impresa por primera vez en 1768, sin conocimiento del autor y de manera tan abominable que causó éste el más justo enojo y después también sin intervención del autor, según copias cotejos más o menos sospechosos, encuentro Vallauli por Valladolid en la Bibi. de Rivadenerra, XV, pp. 188. 1991 (lib. IV, párrafo 9: 8, 30. y Valladoli, Fayaoli en la edición de Brockhatis, 2885 (II pp. 60, 99. discordancia la última que hace dudosas las dos lecciones: la de 1768 (libro hoy rarisimo. que se cuida tan poco de la lengua popular como de la otra, dice en una parte Valladolid y en la otra Valladolid (pp. 93. 141. 13) Echeverría y Reyes, Voces usadas en Chile (p. 28. de nu 11 fo re d

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