Guardar

poco de algodón sobre el cual se vierte sulfuro de carbón. Un tercer vaso, vacio, se coloca al alcance de la mano. Todo está ahora listo para el experimento.
Se hace concienzudamente la serie de movimientos necesarios para verter en otro vaso el contenido del que contiene algodón con sulfuro de carbón. La capilaridad mantiene el líquido en el algodón y no parece que nada haya caido del vaso no al vaso n9 II. Luego se toma el vaso no II que nada parece contener. Sele trasporta con cuidado, como si contuviere algo y se vierte su contenido invisible en la parte superior de la gotera de papel. Nada parece salir del vaso; nada parece correr en la gotera ni caer en el vaso colocado bajo ésta. Se echa un fósforo encendido en este último vaso.
Una llama azul le llena inmediatamente durante uno o dos segundos.
En un curso de física elemental se suele presentar a los estudiantes un pequeño aparato, llamado el frasco de los cuatro liquidos. Mercurio, una solución de carbonato de potasio, alcohol y petróleo, se superponen sin mezclarse, de abajo arriba por ordeni Figura 11. Densidad extraordinaria del vapor de su furo de ca bón de densidad decreciente. La superficie de separación es, en cada caso, horizontal. Tal es el arreglo que se observa generalmente cuando están contenidos en un mismo vaso líquidos que no son snsceptibles de mezelarse. Una coincidencia singular permite ob.
tener con el sulfuro de carbón y otro liquido un arreglo algo diferente y que, primera vista parece sumamente extraño porque las condiciones necesarias para su realización raras veces se hallan reunidas. El sulfuru de carbón y la glicerina tienen exactamente la misma densidad (1, 26. hasta la segunda decimal, variando la tercera decimal según la temperatura y pureza de los dos productos. Si se colocan, con ciertas precauciones, los dos líquidos, uno al lado del otro en un mismo vaso, la adhesión de la glicerina para el vidrio los mantendrá en esta posición extraordinaria.
3462

    Notas

    Este documento no posee notas.