Se toma un vaso de beber y se le divide en dos mitades por medio de un tabi.
que de cartón, cortado de tal modo que su forma sea aproximadamente la de la sección vertical mediana del vaso. Se vierten simultáneamente sulfuro de carbón de un lado del tabique y glicerina del lado opuesto. Si durante esta operación, se toma el cuidado de no permitir en ningún momento una diferencia muy grande de nivel entre los dos liquidos, éstos quedan bien separados, pesar de la imperfección del tabique. Luego se alza éste. La superficie de separación de los dos líquidos queda algunas veces perfectamente vertical durante varios minutos. Más frecuentemente, obedeciendo a los tres factores de su equilibrio: cohesión, adhesión y una pequeña diferencia de densidad, esta superficie se eurva y toma más o menos la forma de la letra Al experimentar con el sulfuro de carbón uno nunca debiera olvidar que este líquido se enciende más fácilmente que el alcohol y que su vapor es venenoso.
Figura III Curiosa posición de dos líquidos El último inconveniente es el menor. El olor del producto comercial es tal, que nadie sige respirando cuando llega el vapor hasta la nariz.
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