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tas. Alejandria, Pérgamo y otras ciudades de menor cuenta: igualadas en derechos politicos Roma las provincias del imperio, puede decirse que también alcanzaron Independencia literaria, lo menos de hecho e inconscientemente, como que ha sido posi bie asignar patria varios escritores de origen antes desconocido, en virtud del escrupuloso examen que en nuestro tiempo se ha hecho de su estilo y lenguaje.
El caso del castellano se asemeja singularmente al del latin. Ambos fueron llevados otras tierras mediante la conquista y el establecimiento de colonias, que se siguió el cruzainiento de la raza conquistadora con las razas indígenas: ambos iueron conservados con bastante pureza isi por los colonos como por sus descendientes, y los territorios ocupados por éstos obedecieron hasta cierta epoca a la influencia direcs ta de a metrópoli, recibiendo de ella toda la vida intelectual y politica; separadodespués, han quedado en posesión del caudal que les tocó en herencia, para beneficiarto por cuenta propia. No obstante que la comunicación de Roma con las provincias era más fácil, no tardaron en introducirse matices en la latinidad, y tainbién desde un principio sobrevivieron en la lengua castellana, sin que pueda decirse que se ha atajado la separación con el estudio creciente del idioma en América. Antes bien semejante aplicación, dirigida con diversa intensidad y en diferente seutido en éste y en el otro lado del océano, puede ser fuente de mayores variaciones, por el hecho de inclinarse unos más que otros a la forma escrita y tradicional. No falta quizá razón al que ha supuesto que la conservación más puntual de ciertas residencias en Galia y en España se debió a la circunstaucia de que en estas regiones se aprendia el latin gramaticalmente nientras que en Italia. acaso por considerarse anos de la lengua juzgaban que para saberla les bastaba el haberia inanado con la leche. Hase afirmado que algunas peculiaridades de la pronunciación del inglés en los Estados Unidos provienen de la mayor difusión de Ja lectura, con cuyo hábito cobra Teatce la parte formal, la par qué inerma la variedad de la entonación. Ya sabemos que hoy misma los españoles les parecen los americanos ridichos inclinados a evitar expresiones familiares.
Şi Madrid, por ejemplo, como capital de la nación española, y Paris, como capital de la francesa, atraen si las miradas de los naturales de estos paises, no ya por la supremacia literaria solamente, sino como centros politicos y administrativos, 17aTural es que su lenguaje sea dechado que todos procuran imitar. Lo mismo, en su especie. sucede con todas las capitales, y con más razón en los estados de la América española que no tieneu cerca otros centros que neutralicen su autoridad. En otro tiempo, por el hecho de ser españoles en su mayor parte los em leados superiores, conservábase fácilmente la influencia lingüística de la metrópoli entre las clases más cultas; ahora no sucede así, porque mi los espansoles que van a América tienen ese prestigio, ni los americanos que visitat a España son tan numerosos que, si lo pretendiesen pudieran obrar sobre toda su nació. Entre las capitales americanas las hay que desde los primeros tiempos de las colonias alcanzaron grande iinportancia social y literaria por su riqueza y por las universidades y colegios, donde se formaron sujetos distinguidos en ciencias y letras: y hoy en todas, aun las que fueron menos afortunadas desde un principio, se cultivan unas y otras con feliz emulación. En todas, por consi.
guiente, existe una sociedad culta a cuyo inodo de hablar tratan de coníormarse las personas más importantes de cada país: influeucia predominante que particulariza el vocabulario la frascologia y aun la pronunciación. Si los españoles conservaran intac.
ta la lengua castellana cual la hablaron Fr. Luis de León Cervantes tendrían algún viso de razón al pensar que en América las alteraciones provienen de rusticidad mala educación: la evolución del lenguaje es natural y forzosa, y la extrañeza que cauSat los españoles las peculiaridades de los americanos, es tan poca razonable como la que sintiera un americano por las noredades que cada dia se admiteu en Castilla.
Españoles como americanos tienen conciencia de que su habla no es idéntica, mún en el Nuevo Mundo es la queja de que la Academia Espailola da cabida en su y para introducir la uniformidad se proponen remedios más o menos oportanos. Codiccionario mayor número de voces americanas, lo que es manera de reivindicar el derecho que juzgan tener a que su lenguaje sea considerado tan legítimo como la 118dre patria. No obstante, habrá de convenirse en que con esto no se lograría sino autorizar las diferencias ya existentes, y estimular para otras En efecto, muchos escrupuliza hoy en América valerse en lo escrito de voces y acepciones que no encuentran en lo que llaman repertorio oficial del idioma: el dia que consten en el como de uso libre los americauismos. los emplearán sin empacho: pero es seguro que los españoles se harán lo mismo: así, la unidad solo existirá en el Diccionario, será ilusoria, y la separación real del vocabulario será cada vez más honda entre los que creen hablar waa misma lengua.
Al mismo tiempo que apenas lay quien piense en un formar accidentes importantes de la pronunciacióa, no faltan eu todos los estados americanos quienes pretendan ajustar hasta la conversación familiar al atilda miecto académico, entendiéndose con esta expresión la rigurosa observancia ciega al diccionario. Muy bueno sería todo fin de alcanzar la ideal fijación del idioma, los mares han de estar todos alerta para ado hagan en la lengua tradicional. No se repeti cionario de la ngua viva varian constanter conforine el método históricos, vienen a diccionarios que han regido unos en pos de Flana y en otro lugar se olvida desa prueb.
raleza son inevitablemente incompletas, y efecto de condenación intencional, sino po mestran en las adiciones y correcciones, siguiente su autoridad no siempre es inape están en el diccionario de una lengua porg de decir que pertenecen a la lengua porque paso vemos criticados en nombre de este vo inás ni menos que en tombre de la gramat Anadese esto que los preceptistas se arr place, ya por capricho lugareño o de otra e: io sou: dicho se está que en tal caso su yote sobre el castellano de América se han publi ticas y diccionarios otra autoridad que la cic nos y expresiones que resultan autorizados espanoles por razones plausibles de analo.
lo asi defendido y justamente comprobado desconocido, y lo consigna en su diccionari lo que se muestra más liberal y razonable gu y En conclusion: la mayor parte de lo tá destinado a un público circunscrito por un fondo léxico limitado y no del todo idén enter, en el concepto lalísimo que arril ese lenguaje escrito existe siempre el corrie les son todavía mayores. Conforme vaahon del lenguaje y determinándose en cada pu divergencia principal consiste en la alterac pronombres y en las conjugaciones. surger ricanas, to menos que en Italia la questione nal ha dado ya margen discusiones en 21 que, por el momento no conducen a ningút literatia castellana no ha desaparecido, y to acomodarse a él, lograndolo raras veces y la necesidad de una lengua 112cional, apro na de la que se usa comúnmente en la casa ce transición por lo menos nos acercarno por libres de la tradición ni sujetarnos con que se proponen no son ofdas de ordinario escribir el castellano como lengua muerta.
guos modernos, y desenterrando del dic nos pocos no muy versados eu achaguts For supuesto que la influencia de los preco miliar. La solución sólo el tiempo la puede de ahora con precisión: pero esto no quiere tendernos de la corrección del lenguaje y Cepto, el caudal que en cada parte subsiste ciemos con provecho, sin violar la gramáti yor con vocablos no oidos: y cuando sea pre ile a que lo hagamos como en todas las lite este temperamento, quede todavía algo que monos de que, fuera de la corrección gran valor intrírseco y que ese valor paliará los de casos, pues Tatos son los disparates de es del 1150 y la opinión locales. Una frusleria rrecta; y al contrario. qué importancia tie de lenguaje gramáticos de dos o tres sig!
lor de las novelas de Scott, porque a los coces, no fué siempre puntual en el uso de camos obras de subidos quilates, no serà gr cause nedad.
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