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La miseria dorada Senior Director de PÁGINAS I1. ESTRADAS Paris, mayo de 1905 ROBERT HERMANOS GRAI likes oli tull de El Ministro de la Guerra acaba de decidir bruscanente un cainbio notable en la forina de las charreteras, y esta medida ha de entrar en vigor a partir del 19 de julio próximo.
En virtud de este decreto una infinidad de infelices tenientes que con sueldo no superior al de un albañil, tienen que gastar en representación más que un diputado o un senador, se van a ver obligados tirar por la ventana u dinero que quizas necesitaríaji gastar en comer, Da rerdaderamente lástima pensar en la iniseria dorada de tantos hombres jóvenes, sin fortuna, pero instruidos y tan capaces como cualesquiera otros de hacerse una vida activa y cómoda, y que se empeñan, por el capricho de ir vestidos con trajes de color y llevar sombrero con plumas, en estancarse para siempre en una carrera sin porvenir. Algunos lo hacen por vocación, y no son ellos los que se quejan: pero la mayor parte se meten militares sin saber por qué sin amor al oficio, veces por no cansarse en buscar otro canino donde einplear su actividad, si es que la tienen. son estos los que más se lamentan de lo mísero de los sueldos y lo escaso de los ascensos. Xo comprendeu que si Jos ascensos son escasos y los sueldos miseros es porque lia y sobra de aspirantes oficial?
Para los 1300 1400 alumnos que admiten cada año las escuelas militares francesas. se presentan cerca de 8000 candidatos, lo cnal representa un desperdicio de más de 6000 jóvenes, quienes después de haber estudiado hasta los veinte años y costado sus familias un dineral.
se encuentran sin oficio y sin preparación alguna para la «struggle for life» teniendo que entrar en cualquier comercio con un retraso de cuatro cinco años sobre sus compañeros menos ambiciosos que empezaron trabajar más temprano. si esto sucede en Francia. nación práctica entre todas las naciones, que diremos de los españoles y americanos donde no hay padre.
por apurado que esté, que no se crea deshonrado si no son sus hijos nédicos, abogados o cualquier cosa por el estilo. Lo esencial no es corner sino ir de levita o de uniforme. Los ingleses americanos, naciones inucho más prácticas que nosotros no conceden tanta importancia las pieles de burru en que los latinos consignan las horas que pasaron gastando los calzones en los bancos de las aulas. Allí se admite que un buen contra mestre, que antes fué obrero. rlirija solo una fábrica. si sabe verdaderamente su oficio. En Francia se exige un diploma de ingeniero para dirigir la más infima fábrica. En España y en América basta que cualquier zoquete renga de Francia y se titule ingeniero para que inmediatamente le confíen los trabajos más importantes, aunque en la vida no haya hecho estudios ni trabajado en su oficio.
Por ini parte creo necesario unir la práctica con la enseñanza técDica, y preferiría un poco más trabajo manual y menos inatemáticas trasceudentales en las escuelas de ingeniería. Así tendríamos ingenieros que no se vieran, como ocurre los día muchos alumnos de las es cuelas superiores de Francia. apurados para desmontar una dinaiko.
Miguel de Toro Gisberi ROB SANJOST CO PA Durante muchos años ha sido y continuará siendo el primero en su género de Centro Amé.
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