en la enseñanza de la lectura, y os tratarán de iguorantes y atrasados analfabetas de los verdaderos principios de la pedagogia moderna.
1, como adera y ociedad al SOauciado la ciri2. CUANFor aún mucho, tuna de. lo que todos a, cuasi vivimos ppleque iente lo analiceque eso: Inerzas ondición bene as terpara proclao, tos lo milia, en con que no les para menos Pero donde más desastrosos son los males que hemos apuntado, es en los distritos rurales, sea en el 95 07o de nuestras escuelas, males reagrabados con 105 programas oficiales vigentes, que son comunes para todos los planteles pri.
marios clasificados como de 19, 29 y 3er. orden. En cuanto estas últimas el mal se ha atenuado con el establecimiento en ellas del horario alterno: pero aun así, el inconveniente apuntado de los programas de enseñanza que no da al zo grado todo el mínimum de cultura para que un niño del campo salga apto siquiera para hacer una carta: y por eso los campesinos en gran parte se excu saa de enviar sus hijos a la escuela con la muletilla, en cierto modo bien traida de nada van a aprender ya. después de dos y cuatro años al cabo de los cuales no hacen una suma en que entren cantidades de tres cifras, ni un documento, ni aun leer con desembarazo los papeles que lleguen sus manos: y in embargo, los maestros no han faltado sus deberes, pues ellos han enseñado lo que previenen los consabidos programas, y en la mayor parte de los casos mucho más contra lo que se ordena.
Las ciudades y aun las villas tienen condiciones recursos múltiples para hacerle frente a las contrariedades de la vida, o de otro modo, para luchar por la existencia. El hombre de la ciudad cuenta con medios que le ponen en disposición de hacer que sus hijos frecuenten la escuela por un lapso de a años o más. El mismo educando de la ciudad encuentra en la enseñanza actual mucho de práctico para entrar en esa lucha. Xo así el campesino cuva conservación depende casi únicamente de la agricultura.
No hallo qué utilidad tienen el escolar campesino esas nociones de astronomía que se consignan en el programa para 1: y IIgrados, y qué importancia tiene esa superficialidad que se denomina sociones cientificus, reducida como asig.
natura, amontonar epitetos sobre las sustancias o cosas, y no establecida como debiera, ser auxiliar poderoso de las otras asignaturas. No es verdadetamente criminal hacer que el pobre campesino salga de la escuela haciendo cálulos alrededor de a 100, que pierda un tiempo precioso en determinar la gesición celeste de Srio, dei alta del Centauro, o siquiera sea del lucero del alba. que la postre ignore los principios cientificos y fundamentales de la agricultura. y no sepa hacer que la tierra le produzca abundantes y sabrosos frutos que desahoguen su existencia y contribuyan poderosamente al engrandecimiento de nuestra riqueza nacional?
Reducir simplemente los años de obligación escolar, no es caminar hacia la teta. Los programas murales deben ser completamente distintos de los urba sos, aunque se rompa la unidad de la enseñanza la cual debe romperse haciendo la instrucción adecuada al ambiente y condiciones en que se inueve el educandc. Si sensato predecesor en esta tribuna. Sr. Iglesias, con franqueza que lo honra, manifestó en su conferencia que él había tenido parte en muchos de estos errores cometidos. Yo también los tuve en mi esfera: pero como me preocupan estas cuestiones y siempre medito sobre ellas hondamente, hace años que vengo, ya por la prensa, ya en mis informes oficiales, apurtaudo desrios y predicando la reforma: y hoy me siento satisfecho por condensar en esta noche solemne pade mis observaciones sobre este particular de tanta za menaren pre que parties. Hecha esta digresión sigamos adelantea trascendencia para el es que debemos partir del supuesto de que en los campos vamos educar medianamente hombres que se dan las fáenas agricolas, de los cuales el 950 o es urgente que reciban el mayor número de conocimientos en el menor tiempo ciudiendo de aquella cultura máxima que perseguimos para los habitantes de posible, conocimientos que deben circunscribirse lo más práctico, preslas ciudades y villas, en las cuales es más nécesaria cierta gimnástica intelectual que, para aqnellos debe sustituirse por conocimientos prácticos. Pensemos que en los campos se educan los hombres del trabajo rudo. y en las ciudades y villas, los aspirantes a los puestos públicos y las artes liberales.
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pero con gnatura os niños el nindescrecon los todas y que de apalo de la de donnientus a tienen y esto, rollo de precomiodo de Rutina de esté de sistema SUN 3503