José Domingo de Obaldta Gl Dr. don Gustavo Mic Este distinguido ciudadano, candidato popular para la Presidencia de Panamá en el periodo constitucional que comenzará el de octubre próximo, acaba de obtener en los comicios mayoria abrumadora de votos, en oposición los deseos del Gobierno, que no escatimó medios por reprobados que fueran, para burlar de nuevo en esta vez la libertad del sufragio.
Es don Domingo de Obaldia vástago digno de progonie ilustre. Su padre fué el esclarecido istmeno José Domingo de Obaldia, tribuno eminente que en los días de la gloriosa Colombia, le tocó, por sus méritos indiscutibles, presidir los destinos de ella.
Los sucesos políticos que tuvieron lugar el de noviembre de 1903. que dieron por resultado la independencia del Istmo, hallaron don José Domingo de Obaldía al frente de la Gobernac ón del entonces Departamento de Panamá, y fue reudcido prisión por sus mismos paisanos causa del puesto oficial que ocupaba.
Obaldía, hijo de la provincia de Chiriquí, no pudo permanecer indiferente ante la justicia de sus compatriotas: y así, pasados los instantes de sorpresa, entró con la conciencia tranquila, en ese movimiento salvador de la patria.
El nuevo Gobierno lo designó para Ministro Plenipotenciario en Washington, y su misión fue desempeñada con habilidad y talento: después fue nombrado para representar Panamá en el Congreso Pan Americano de Río Janeiro.
Es de afable aspecto, de correcto y exquisito trato, culto ilustrado, y cuenta ya como 60 años de edad. Sus antececientes, de probidad reconocida, hacen esperar que su Gobierno será para Panamá, era de verdadero bienestar general.
Mi corazón Mi corazón es urna de delirios extraños.
que encierra el raro enigma de una fascinación: amó férvidamente desde los quince anos: qué dulce es el temprano goce del corazón.
Mi corazón amante no tiene desengaños, y palpita en la noche lánguido de emoción: se aduerme entre la brunia de deleites extratos, coronado de rosas, radiante de tlusión.
Suspira cada día por el amor profundo, por eso cada dia se hace más fecundo.
y se rejuvenece, inanantial de pasión: Ama la vida intensa, y en su ruta de amores Horecen los anhelos como encendidas flores que nunca se marchitan. Este es mi corazón.
En una página de esta revista encontraréi vo Michaud, retrato que publicamos por via de ho que tanto contribuye con sus lecciones y su labo vent id estudiosa de nuestra patria.
El Dr. Michaud es en realidad el tipo del sabio modesto: 10 anda el haciendo Ostentación callejera de lo mucho que sabe en el dominio general de las ciencias: no se encierra él tampoco en una actitud desdefosa de soledad y de aislamiento, como los sacerdotes egipcios, dominado por la presunción necia de que no se le comprende por los demás pero si el Dr. Michaud no hace vano alarde de su saber si se ocupa en conquistar prosélitos, ni aspira imponer sus ideas, siempre está pronto, en cambio, poner su caudal de conocimientos a disposición de todo aquel que lo solicite, cosa que el lace coti naturalidad sencilla sin dar importancia su desprendimiento, como quien entrega al primero que pasa una cosa que no tiene valor.
Dr. No es de ahora que el Dr. Michaud ejerce su sana influencia en la juventud estadiosa de Costa Rica: fué él es de los pri Liceo y en ese carácter prestó útiles, muy útiles serve Se marchó después los de América, sienipre ocupado en enseñar y en hacer investigaci seis anos que se halla de nuevo entre nosotros, com noble ocupación de su vida. consagrado por entero gios de provincias y de esta ciudad. Pero, como ya es un investigador tan hábil como asiduo, y de muestra los experimentos tan útiles como ingenios buen resultado se publican frecuentemente, para tije American, notable revista de ciencia modern El Dr. Michaud es. además, jefe de una far seriedad, por su modestia y por sus excelentes hát puede mostrarse orgullosa de ser el asilo de famil tanto honrau e ilustran la sociedad en que vive.
Ofrenda Te ofrendo coino un símbolo mi corazón que te ama: tú sola lo estremucces y eres su inspiración: apasionadamente tu recuerdo lo intiama, y es vano que te alejes: eterna es su ilusión.
Tu amor quiero que sea corno celeste llama que lo abrace llenándole de purificación: anhela tus caricias, loco de celos te ana: mujer. no te sorprenda que asi mi corazón te adore, porque es larga su noche de estravismo, y veces en sus luchas, no sabe si es el mismo que por ti ha tenido sueños de devoción, Acógelo, y en él vierte tus enternecimientos, va en él toda mi vida, mis apasionamiestos.
Esta es migrata ofrenda. Toma mi corazón, Manuel Consuegro 3566