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PÁGINAS 11. USTRADAS 3623 que tú, oh árbol. naciste espléndido y hello, y mi amor. oh amada mia! qué has hecho de él. Arbol. tú sirves. tú vives.
tú protejes del selal cansado caminante y sonries a los cielos. Mas vo.
Camino sin rumbo, camino sin obje.
camino sin sonreir nadie. Asi sea. No sigas, amigo mio. ya te creia cumdo. Olvida y diviértete! agregué con energia. dándole mis palabras un iono volento. Adios para siempre. fué su contestación y aprèsuro el paso. Vå si prisa. me dije al ver que iba casi volando.
Cuando me vi solo pensé en mi pobru amigo y en la groscria que cometi con il; porque eso de callar una persona que con tanto entusiasmo nos comunica sus nimi dades, es mal hecho, la confieso, pero también confieso que mi consejo fue sano y por lo tanto sincero. Yo oi con gusto su discurso. lo compadecí por su amor no correspondido y por lo mismo, porque no me gusta fomentar imposibles, resolvi. riesgo de disgustarlo, darle un buch consejo.
Al hacerme estas consideraciones, decla ro que me santi avergonzado; quise redo.
blar ni paso, pero al no ver mi 12 sombra del fugitivo, decidi sentarme la orilla de la cerca. Adiós para siempre. oi decir en mi interior, y entonces pensé mis en el antigo que habia dejado ir en un estado tan exaltado.
Seiri suicidar. será la despedida de nuestras relaciones: Ambas cosas me inquietaron mucho.
Ese loco está enamorado. me dije como he sido su compañero y se bien sus cosas, es capaz de quitarse la vida.
sobre todo ahora. que sabe que su amada se casa pronto. Senti un estremecimiento luego un Irio espantoso. Quise correr a la ciudad en busca de Antonio, pero yo no sé qué me detenia seniado. Contemplé mi alrededor. lovi todo mis o menos alumbrado por una escasa luz de luna que comenzaba salir. Nadie pasaba, havia una soledad completa. y un silencio sólo interrumpido por la inquietud de los pajarillos en los árboles. por el susurro de las hojas que cl viento movia levemente.
Seguía contemplando ci paisaje sintiendo los remordimientos de un mal amigo, y pensando en la futura desgracia, quizá por no haber sido vos paciente o por no haber dado en otra forma un oportuno consejo, me levante inmediatamente.
En cuanto llegue San José. me decia. mc darán la noticia! y yo, no hay duda. soy culpable. y mis inquietudes erecian a cada instante.
Eran y casi las nueve de la noche, cuando llegué al centro de la ciudad.
Oi música muy cerca entonces records que era lunes, noche de retreta de gala, dirigida por el maestro Loors. Segui prisa con direccion al Parque Central: alli. ne dije alli veré a los amigos, alli cualquiera me dará razón o me darán la noticia. Has visto anonio. Si. Está aqui. en la relrela. Claro! Ahorita lo veremos.
Respiré. contieso que respiré a todo pulmón. al notarlo mi nuevo compañero, me dijo: que ocurre. Nada! Tonterias. Hola! grité por fin, al ver Anto.
nio y mi grito fue de alegria, de satis.
facción de yo no sé qué mois. Pero aquel es en verdad Antonio. pregante de nuevo. incrédulo.
Si. es Antonio, acompaña a las seño.
ritas Lopez. Pero que le pasa. agregó. Te encuentro extraño. No respondi.

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