380 PAGINAS LIL STRADAS asombrado con sus mármoles soberbios; lo ha hecho sentir ramar el Arte. El mundo corresponde esta deuda de gratitud con la obra del más alto altruismo.
Aunque Costa Rica, por lo humilde de su óbolo ha sido quizá la última en este grandioso acto de filantropia, no por eso ha dejado de ser la primera en sentir en lo más hondo de su pecho el infortunio de la bella y adorable Italia. mas bella y más adorable por el valor con que soporta sus prolongados sufrimientos.
PAGINAS ILUSTRADAS, que deplora sinceramente el luctuoso acontecimiento, hace hor palpables, ante la apreciable colonia italiana en Costa Rica, los sentimientos de su espiritual condolencia.
Enero de 1909.
DANIEL TRENA Una testigo de la catástrofe Una artista húngara. llamada Paulina Karalech, que cantaba en el teatro de la ópera de Messina y se hospedaba en el hotel Tinaería. destruido por el terromoto, es la única persona que se ha salvado entre los noventa huéspedes alojados en el establecimiento. Temblorosa y aún sobrecogida de terror, ha hecho el siguiente relato: La noche anterior al cataclismo canté Aida, y el público me acla mó. las dos de la madrugada regrese al hotel y subi al tercer pišo, don de se hallaba mi habitación. Me acosté. y no logré conciliar el sueño en manera alguna. Ignoro la causa de mi desvelo. Sentia extraños estremecimientos nerviosos, y un malestar indecible, debido quizás al efecto de las aclamaciones, quizis presentimientos de la catástrofe. Lo cierto es que