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PAGINAS ILUSTRADAS 3831 Amanecer campestre (Cuadro de costumbres de Costa Rica)
Al Ilmo. y Revmo. señor Obispo de Costa Rica, Dr. don Juan Baspar Stork r 22 a 1 v a D Desde el regalado nido, o saltando por las ramas, los clarines de la aurora rompen en alegres dianas y saludan con sus trinos el albor de la mañana.
De muy lejos, de la aldea.
el eco de las campanas, por la dist cia esfumado.
débil llega y breve pasa.
sin detenerse a escuchar la orquesta regocijada de las aves, que a la vez.
vuelan, oran, rien, cantan.
De la encumbrada tecumbre el humo en columnas se alza, en sueltos copos navega por la atmósfera azulada.
La mujer frente al fogón mantiene vivas las llamas soplando carrillo lleno las robustas bocanadas.
En el patio su marido las herramientas prepara: el machete y el cuchillo, el zapapico y la pala.
Por encima del pretil estira el cuello la vaca envuelta en nubes de vaho que piel y nariz exhalan; busca impaciente su cria, con sus mugidos la llama, mientras el tierno becerro en el corralón se afana por abrir algún portillo para correr encontrarla.
En el panzudo caldero el agua que hierve canta.
Lista la bolsa, repleta de café molido, aguarda su beso, para brindarle sus aromosas sustancias.
Sobre el cuadrado de cedro la mayor el dulce raspa, en tanto que las menores el jarro y tacitas lavan.
En la cuna llora el niño; la soledad no le agrada y además tiene sabido que el que no llora no mama; que es la primera lección que nos da sabia.
Con el balde de la leche entra el jefe de la casa, se descubre, se persigna; todos en pie le acompañan; y con la mirada en lo alto las manos enlazadas.
llenos de fervor dirigen una sencilla plegaria en que imploran protección de quien cielo y tierra guarda, y por los mil beneficios de Él recibidos dan gracias.
Ya el mantel está cubriendo la limpia mesa cuadrada; en breve sobre sus nieves, humeante el jarro descansa rodeado por un cortejo de platillos y de tazas; en amplio platón expuestas, y por clases agrupadas, dan seguro testimonio, de la habilidad del ama: la rosquilla de bizcocho fuego lento dorada o el hojaldre de pan dulce que una paloma remata, dominando dos coronas de hojas y flores tan raras, que recuerdan los artistas de las épocas primarias.
Las sabrosas quesadillas, los rosquetes y empanadas, el pan blanco, delicioso.
y las quebradizas túrtaras. ata ha ne el de
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