3912 PÁGINAS ILUSTRADAS Cottet, Mesnard, Dauchez, de la Gándara, La Touche, la señora Dufou, Veber, Adler, Laparra, etc. Como se ve, todos y ninguno. Todos porque los ha pasado en revista sin olvidar uno solo. Ninguno porque de ellos dice apenas lo que puede decir quien entiende poco de pintura. No se es crítico de arte aun cuando se aplique Rochegrosse el epiteto de parna siano de la pintura, Besnard el de mago de la paleta y Odilon Redon el de Mallarmé del arte pictórico. Nosotros los americanos hablo en gene ral tenemos la pretensión de saber de todo: de la pluma de la cual surge hoy un articulo literario, mañana veréis salir uno de política, más tarde uno de pintura, y luego de arquitectura, de música, de ciencias sociales, de ciencias ocultas, etc. etc.
Tenemos facilidades para hablar de todo, y por consiguiente, para decir tales y tantos horrores, que llegamos ser ridículos. Debido esto, cualidad o vicio, como queráis llamarlo, Contreras nos habla de Rodin y de todos los pintores que he citado, dejándome tal vez en la pluma algunos. No diré que erra en sus apreciaciones, no; sólo afirmo que apreciaciones y la manera de exponerlas evidencian la superficialidad de sus conocimientos en el arte del color y de la luz.
Bastele estudiar los literatos. Contreras es un buen literato. Pero estúdielos con intensidad, con paciencia, no con ese apresuramiento que se nota en su libro y que hace de el uno de esos cronistas de los cuales, en el prólogo, parecía menospreciar el método de analizar los hombres y las obras.
tales José Fabio GARNIER Bologna, Marzo 19 de 1909.
EN ESTUDIO: Joyeles, de Juan Aymerich (Argentina. Obras, de Mariano Riera Palmer (Puerto Rico. Maria del Rosario, de Daniel Ureña (Costa Rica. Burbujas de la Vida Manuel Ugarte Manuel Ugarte, el ilustre escritor argentino, colecciona en este volumen, su último libro, artículos del dia y brillantes páginas doctrinales. Es va bastante conocida la labor considerable del señor Lgarte, afanoso como la abeja, que se consagra con toda su sangre briosa al Arte y ha recibido osculos de la Gloria, Burbujas de la Vida, no ostante, no es el libro que puede acarrearle más triunfos.
Escrito en la precipitación de la vida parisina, para la prensa, Iragua insaciable, el autor tal vez no pudo dedicarle refinada atención. También es verdad que su libro en la mayor parte es de elevada energia y prédica. El autor sueña con un Arte armonioso y robusto la vez que con una América unida, grande, rica.
En las páginas finales del libro, hay breves impresiones estéticas, un ligero cuento emocionante, de fina belleza, y paisajes azules. Admira de este escritor su noble contracción al ideal y su numerosa labor de arte. Suyo es el porvenir.