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PÁGINAS ILUSTRADAS 3957. le S, Cte is Los tambores redoblaron.
que se encontraba abrumado, averEntonces, como la mano del Em gonzado, sentado sobre el saco de perador no se levanta más, el viejo un camarada, con el fusil entre las coronel seca con una manga el piernas, la barba apoyada sobre la sudor que humedecia sus mejillas. mano, la cabeza baja.
Eso fué bastante. Tal muestra de Esta vez, esta vez no más, Napoemoción, dilata los corazones, león no se atreve a hablar.
punto de estallar. El coronel adivina Pero desprendiendo su cruz, se sus hombres y hace romper las filas. inclina y la cuelga sobre el pecho y Inmediatamente, dos mil rugidos del capitán, sin pronunciar una pasalieron de los batallones y una ava labra.
lancha de cabezas rojas envolvió al Los ojos del capitán no se levanEmperador, siempre agachado, siem taron. Sin embargo, cuando el Empre inmóvil, siempre meditabundo. perador retiró sus manos estaban porque no había hecho bastante y el bañadas por calientes lágrimas.
lo sentía: su justicia era incompleta. Entonces, solamente entonces, Con el mismo paso lleno de cal César comprendió que había pagado ma y magestad, se acercó al hombre, la deuda de César. en as S: 0, a, 71rela ALV 36 BARCELONA Vinoteca (ote. 0OS ceal en Bel HeVista panorámica de Barcelona (Véase el artículo)

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