PÁGINAS ILUSTRADAS 1035 Artistas Contemporáneos Enrique Este norable actor, con de la expresión, no menos censuraBorrós siderado hoy como un bles que los latiguillos declamatorios, digno émulo de Zacconi, hizo su Posee también un exacto conoci presentación ante el publico madri miento de lo que Adrián Gual llaleño en la primavera de 1903. El ma la forma en el actor. esto es, público y la crítica lo aplaudieron la interpretación exacta y completa sin reservas, y desde entonces que de un personaje, asimilándose, no do colocado en el primer puesto de ya su espíritu, sino también su enla escena española. Las obras predi voltura carnal, su figura externa, haslectas de Borras son las catalanas; en ta donde esto puede conseguirse; úniellas nadie le ha llegado a superar.
ca manera de establecer esa fuerte Él ha creado prodigiosamente las de relación de simpatía entre el público Angel Guimerà, el autor de Tierra y los comediantes, tan necesaria en Baja y Mar y Cielo. Hé aquí cómo la obra dramática. Borrás, en la se.
se expresa el conocido crítico An rie de representaciones en Madrid de tonio Palomero, hablando de En su teatro catalán, supo dar vida rique Borrás: personajes tan diversos como el sa Tiene excelente figura; una voz cerdote de El Mistic, el pintor de admirable, bien timbrada y propó El patio azul y el obrero de Los viey sito, por lo tanto, para pasar de los jos, por ejemplo, sin hacernos recoracentos agudos los graves con sua dar en el menor detalle los unos en ves y veladas modulaciones que los otros. Hé aquí una condición emocionen conmuevan; un rostro que puede considerarse como una expresivo, de líneas dóciles la plas virtud, no exigida en otros tiempos, ticidad de los estados del alma, de cuando al actor se le pedía personaojos bien educados para traducir la lidad. No puede tenerla. Hay que agitación interna; y sabe usar del pedirle genio para que, haciendo gesto con aquella precisa sobriedad abstracción de si propio, pueda en que, siendo la esencia misma del ar múltiples y sucesivas reencarnaciote, es indispensable para evocar los nes vivir cuantas vidas necesite.
momentos supremos de la vida en su medida natural y justa, evitando No hay, la hora de ahora, ninlos que pudiéramos llamar latiguillosguna figura tan alta como la de En