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PÁGINAS ILUSTRADAS 4081 No obstante, la mayor cordialidad empaparse con provecho de la vida reinó durante la ceremonia, que fué europea; y puedo afirmar que ya concurridísima. El adorno con flo él no habrán de sorprenderlo las res de la casa, no dejó que desear; veleidades y caprichosos designios magnífica impresión desde el za de la suerte. Es un luchador. Reguan de entrada hasta el interior ofre gresó nuevamente Europa el 27 cían las guirnaldas de lindos ramos de setiembre, con el objeto de lleflorecidos. Tocante al salón en que var término sus estudios, así cose efectuó la boda, estaba regio. Los mo de intentar algunas negociacioasistentes fueron obsequiados con nes confiadas su inteligente iniun espléndido buffet. Por ahí de las ciativa. Au revoir, mi querido Cardiez de la noche nos retiramos de los! que escribas.
aquella casa, trayendo imborrables impresiones de la amabilidad y cortesia con que nos obsequió la aprePor carta que ese excelenciable familia Fernández.
te amigo me dirigió de Limóntal de Para José y Delfina, mis votos supe que había llegado Costa Rifervientes por su felicidad sin térra otro muy apreciable compatriomino.
ta: Carlos Ross, quien viene graduado de Ingeniero Eléctrico de la Universidad de Luisiana. Charles, Cuando Carlos Orozco me como familiarmente lo llamamos sus.
estrechó la mano su regreso de amigos, es todo un hombre de exBélgica, donde ha vivido entregado cepcionales condiciones para el traá sus estudios de Derecho cuatro bajo y el estudio. Hubo un momenaños; después que tras esa larga au to én que, cansado de llevar aquí sencia volvimos conversar como una vida infructuosa que estaba danbuenos viejos amigos, comprendí do al traste con sus energias de jocuánto significa para quien desea ven, se propuso realizar la aventuampliar y engrandecer sus conoci rada idea de abandonar el país con mientos de la vida, uno de esos via rumbo a los Estados Unidos. lo jes las grandes naciones en donde consiguió. Allá en la populosa New parece que un soplo de energia, en York estuvo dos años en lucha afaciende en el organismo acostumbra nosa con las mil dificultades que se do estas enervantes luchas de mez interponen a nuestro paso cuando quinos intereses, el vigor indispen para afrontar las penalidades de la sable para la fuerte brega de la vida no tenemos sino un corazón existencia. Carlos Orozco ha sabido bueno y una honradez toda pruee

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