Guardar

4112 PÁGINAS ILUSTRADAS cendido 200 o 300 metros. Más tarde construyeron otra máquina más grande que la anterior para mostrar al público su descubriniiento, el de julio de 1783. Cuando los hermanos Montgolfier anunciaron que cuando la máquina estuviera llena de un gas que producian a voluntad, ésta se re.
montarla a las alturas, se notó un asonibro general, pues aunque se tenia contianza en sus conocimientos, hasta las personas más instruidas dudaban de su éxito. Por fin, una vez que la máquina estuvo llena de aire, se remonto rápidamente al espacio alcanzando una altura considerable.
Pero por algunas imperfecciones que tenía, el gas se fué escapando y por fin descendió suavemente, de tal manera que no hi zo daño en las viñas donde cayó. Luego se continuaron haciendo experimentos con el objeto de aplicar el descubrimiento de los Montgolfier la navegación aérea.
Luis XVI queria que un viaje tan arriesgado lo hicieran dos criminales que habian sido condenados muerte, pero se opuso ello Pilatre de Roizier, quien se ofreció hacer el viaje y entonces el Marqués de Arlandes prometió acompañarlo. Así lo hicieron y el 21 de octubre de 1783 se despidieron por primera vez de tierra después de atravesar Paris cayeron por falta de gas, en uno de sus alrededores. El segundo viaje se llevó a cabo por el profesor Charles y un mecánico de apellido Robert. Después de un largo viaje que duró parte del dia y de la noche cayeron en una bella planicie escogida por ellos mismos.
Uno de los nombres más célebres en la historia de la aerostación es sin duda el de Blanchard; el de marzo de 1784 hizo su famosa ascensión en el Campo de Marte más tarde atravesó de las costas de Francia las de Inglaterra. En el año 1782, uno de los hermanos Montgolfier dio cuenta del descubrimiento a la Academia de Ciencias y una vez que se hizo el primer ensayo, como era de fácil aplicación, tuvo muchos imitadores. Uno de ellos fué Blanchard; después de una expedición que duró cinco cuartos de hora, des cendio cerca de Versalles. Lo que impor ta poner en evidencia en cada uno de estos viajes aéreos es el fin de cada uno de ellos; así los Montgolfier tienden establecer experimentalmente la elevación de un ob jeto menos pesado que el aire; la de Pilatre de Roizier tenia por objeto mostrar que el hombre puede aplicar este principio a viajes aéreos, otros en la posibilidad de dirigirse a un punto determinado. En este sentido los principales son los experimentos aerostáticos de Dijón, que son los más importantes sobre el problema de la direc.
ción de globos. El fisico Robertson ejecuto en Hamburgo, el 18 de julio de 180; el primer viaje aéreo de que la ciencia ha sacado provecho.
Otros aeronautas célebres son Barral y Bixio; éstos trataban de averiguar si la composición quimica del aire es igual en todas partes, de comprobar si la luz reflejada y trasmitida por las nubes esté no polarizada, etc. Con este fin se hizo una expedición el 29 de junio de 1850, en un globo henchido de hidrógeno puro obtenido por la acción del ácido clor: hídrico sobre el hierro. Después de un viaje lleno de penalidades cayeron a las 11 14 minutos cerca de Lagny. Los aeronautas descendieron con tal rapidez que recorrieron 5800 metros en cinco minutos.
Tres meses después hicieron otra expedición, en la cual una vez que llegaron a los 7000 metros pudieron observar un fenómeno óptico muy curioso: una capa de nubes se abrió dejando ver el sol muy blanco, y al mismo tiempo descubrieron debajo del plano horizontal de la barqui lla á una distancia angular de este plano igual a la que media la altura del sol, otro sol semejante al que se hubiera reflejado en el agua situada esa altura; es natural suponer que el segundo sol estaba reflejado por la reflección de los rayos luminosos en las fases horizontales de los hielos flo tantes: por fin tocaron tierra en la aldea de Peux, cantón de Colummiers.
El profesor Bert, de la Facultad de Ciencias de Paris, en sus estudios acerca de la acción barométrica sobre el organismo, ob tuvo datos muy importantes. Los viajeros que trepan las montañas y los aeronautas elevados a las altas regiones sienten per turbaciones que acaban por poner la vida en peligro. los efectos comprobados por estos viajeros se ha llamado Mal de las Montañas. al principio se hace dificil la marcha, la respiración se acelera y el via

    EnglandFrance
    Notas

    Este documento no posee notas.