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4124 PÁGINAS ILUSTRADAS La mujer en la Historia y en el Arte Disertación del Profesor don Ramón Matias Quesada, en la fiesta dedicada al señor Presidente de la República por las alumnas del Año del Colegio Superior de Señoritas, el dia 11 de octubre de 1909.
SEÑOR PRESIDENTE, SEÑORES PROFESORES, SEÑORITAS: En el vasto panorama de la Historia brillan innumerables mujeres que han ennoblecido y glorificado a su hermoso sexo, con hechos extraordinarios, que traspasan el nivel común de las multitudes.
Todas las levendas, tradiciones y literaturas orientales presentan el tipo de alguna mujer célebre, que ahora es una aldeana inspiradora de la égloga, luego, una temible amazona que siembra el terror entre los enemigos de su raza; por allá una vestal que cuida el sagrado brasero, más tarde una heroina, que hace vibrar el estro de los poetas enardecer el verbo de los oradores. Si apartamos los ojos de Semiramis, que embellece Babilonia somete pueblos belicosos, tenemos que fijarlos en Dido, la perseguida princesa de Tiro, que huye al Africa y alli funda Cartago, la poderosa rival de Roma.
Las mujeres bíblicas, bellas y pudorosas destilan en procesión triunfal, desde Eva que se mece en la cuna del humano lina je, Rebeca, Sara, Agar, las hijas de Laban, Débora, Jocabed y Ruth, hasta Judith, Ester, Susana la admirable madre de los Macabeos. La peregrina hermosura de Betsabé induce al rey profeta delinquir; y cuando el comprende su enorme culpa, prorrumpe en un sollozo gigante de contrición, que es el Miserere, tan explotado por los poetas y compositores. El Cantar de los Cantares de Salomón, poema erotico, lleno de ternura y del más exquisito perfume de la poesia hebraica, es la apo teosis de la graciosa pastora Sulamita, que tan ardiente pasión llegó inspirar al rey sabio prevaricador la vez.
El Evangelio ensalza Isabel, la anciana madre del Bautista; la esquiva Samaritana, quien Jesús anuncia la verdad y universalidad de su doctrina, junto al pozo de Jacob; las solicitas hermanas de Lazaro; la arrepentida pecadora, de cabe llos rubios, y enervada por el perfume de los nardos de Bethania; y por último, presenta a Maria, coronada de estrellas, revestida de divina deslumbradora belleza.
hollando la luna con sus pies inmacula dos, y como la más pura y perfecta de todas las criaturas.
En la Grecia clásica, tan imaginativa y espiritual, en donde la leyenda se confunde a menudo con la llistoria, las mujeres olimpicas forman Pindaros Anacreontes; las atenienses viven para el hogar, y las espartanas para los ejercicios atléticos; Helena, esposa de Menelao, es la manzana de la discordia, que enciende diabólicas pasiones entre dos pueblos que se despedazan por ella, este desventurado suceso sirve de punto de partida al arte de Homero, de Sofocles y Esquilo. La calum niada Sato, de Lesbos, inspira sus mejores cantos di Alceo. Erina, a pesar de haber muerto los 19 años, entra al templo de los inmortales con sus ensueños de poetisa. La Odisea describe a la casta inflexible Penélope, simbolo del trabajo y de la fidelidad conyugal, tejiendo y des tejiendo sin cesar su tela para librarse de los pretendientes importunos que la asedian durante la ausencia de Ulises. La desdichada Hero enciende cada noche en las riberas del Helesponto, el faro que guia su amado Leandro, que cruza nado por verla, el mar alborotado y borrascoso en que al fin perecen ambos. Aspasia, no por ser el tipo acabado de la hetaira, deja de imperar sobre el alma del gran Pericles. Friné cautiva Praxiteles, que la perpetúa con su magico cincel. Diotimit es la Psiquis mundana, que ove extasiada las últimas lecciones del viejo Sócrates.
La Mitologia del pueblo griego cristaliza en forma de mujeres ideales las más altas manifestaciones del poder humano, y así

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