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4132 PÁGINAS ILUSTRADAS Páginas Ilustradas que lo cogen uno esas bromitas, eh? La Revista Quincenal de Ciencias, Artes y Literatura Director: PROSPERO CALDERÓN La suscrición vale un colón por cada dos números La colaboración es estrictamente solicitada.
No se devuelven originales שונו CUERPO DE REDACCIÓN Sección científica Dr. don Gustavo Michand Don. Fidel Tristin Don Anastasio Alfaro Sección literaria Don Daniel Ureña Don Fernandez Guardia Don Lisimaco Chavarria Crítica literaria Don José Fabio Garnier Seccion europea Dr. Teodoro Picado (Calida)
Corresponsal en Barcelona Don Cesar Nieto Colaboradores fotográficos Don Rudd Sres. Paynter Bros.
Don Felix Robert Dr. Michaud Don Fernando Zamora Fotograbador Don Prospero Calderón verdad es que si. tendría maldita la gracia. Todo quedaria reducido que el astrónomo Nolasco anunciara con dos horas de anticipación la sismica sorpresa, y al llegar ésta todo el mundo tendría tiempo de sobra de ponerse buen recaudo. No: si lo divertido de estas cosas consiste en asustarse todo el mundo, y en correr a la calle gritando el santo Dios, santo fuerte, santo inmortal; y en que hava desnarizados, contusos y contusas; y gentes que en espera del otro pasan la noche fuera de su casa, en el Central o en el Morazán, en una medio deshabille deliciosa que hace ver claro lo que antes el carmin los polvos de arroz y aun el carbón nos hacian ver, vamos al decir, como a través de un velo, que al igual del que llevaba consigo la Reina Mab, produce en los sentidos algo como una ensoñación de mentirosas arti ficialidades. Cualquier cosa antes que la mota dejarían las mujeres en su casa; pero es que en caso imprevisto. claro, como que en guerra avisada. Vacaciones. Suena la voz regocijada de los chicos. cuando se rompan los nor tes. como se dice aqui al desequilibrio attmosférico que trae consigo el cambio de estación produciendo las fuertes ventoleras que de tal modo se complacen en mortificar las mujeres cuando salen de compras. será cosa de ver los papalotes, barriletes y cometas pirueteando en el aire que es una gloria y produciendo en los chicos esa grave seriedad de que se invisten cuando están preocupados en lo de evitar que se les venga al suelo aquella armazón de cañas forradas en papel que constituyen su inefable alegria. Oh, recuerdos y encantos. Para que pudiera uno echar atrás los años como decía Nú.
ñez de Arce. Ah! pero ese fardo pesadisimo que nos oprime, equién nos lo podria quitar: Sugestiones todas que me ha producido aquella tibia mañana primaveral que me despertó con sus gorjeos de luz. No soy yo quien afirme que es de veras la huida del invierno. Todavía quedan nubes de negro ropaje, y mientras ellas no nos di gan adiós, hasta el año que viene, no es el caso de cantar victoria. Como nos dejen De quince días esta parte ¡Verano. Asi exclamé una mañana de estas cuando al despertar de mi sueño de nueve horas, los rayos temerosos del sol naciente inundaron de topacio las ventanas de mi alcoba. Verano! Puseme contemplar el cielo, y al ver las nubes que parecian plumajes blancos que se desperezaban a la luz, ya no pude dudarlo. Las pertinaces lluvias que nos obligaron acercar los zapatos al bracero, y si cambiar de calzado los que podiamos, se entiende dos o tres veces; las lluvias, digo, se baten en retirada. De modo original nos lo anunció el augur misterioso que dispone de nuestros desti nos allá en su abstracto gabinete. Qué os pareció el temblor del tres? Lo distraído

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