PÁGINAS ILUSTRADAS 4167 Apolo en la Montaña Pepe Sigueredo Alla en la soledad del bosque, un dia, el Dios del Verso desnudose el alma y en el silencio de la agreste calma su lira, entre los árboles. tania.
رک کا کی su redor se irguieron los corimbos que mecen en sus tallos los jarales: escucharlo vinieron diez turpiales y un rayo de Iris le tejió dos nimbos. vino el viejo Pan y el vago Eolo. cl Astro regio descendió en fulgores para extasiarse con el bardo solo Cesaron los melódicos rumores y entre las manos del risueño Apolo la lira aurea convirtióse en flores.
کک222 22 LISIMACO CHAVARRIA España y Marruecos ¿Quién tendrá razón?
Yo, en la cuestión de las relaciones con misterio. Qué turista de alma apasionaMarruecos de los pueblos civilizados, es da no se estremece de emoción con sólo toy aún, como quien dice, con la pluma pronunciar los nombres mágicos. evocaen la oreja. No acierto adoptar una ac dores, de Fez, de Mequinez, de Mogador titud. De un lado, como hombre de mi y de Teturini.
siglo y miembro de la raza superior, juzgo Pero, en resumen, todo esto no es mas que al imperio marroquí es conveniente que poesía. Marruecos, en sus tres cuar.
penetrarlo, como dice el francés. De tas partes, es desconocido para los euro otro lado, me asusta la tal penetración. Ma peos. Se le llama imperio, y no lo es rruecos es un pais original, que atrae y porque el titulado emperador no es mais fascina. De todos los paises musulmanes que un infeliz. No hay ni la sombra de que bordean el Mediterrineo, Marruecos un gobierno. Hasta el mismo nombre de es, tal vez, el único que, si despecho de las Marruecos es sólo una invención. Existe, exploraciones, tiene aún la aureola del en todo caso, en nuestra fantasít. Se des.