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4170 PÁGINAS ILUSTRADAS El hijo del pueblo Para, Páginas Ilustradas ¡Ven! Con placer estrecharé tu mano Por el rudo trabajo encallecida.
Ven, y te abrazaré: vo soy tu hermano, esti mi vida con la tuya unida.
Hijo 7 pueblo, llevas en la frente Aureola del trabajo que ennoblece; Todo lo vence tu labor potente, Bajo tu mano todo se embellece.
De ti nacieron los primeros reyes Nemrod y Ciro, Cadmo otros ciento; el Coloso que a Europa diera leyes Hermano tuvo fué por nacimiento.
Eres legión, cuando la patria llama defender sus sacrosantos fueros: Cuando la paz su bendición derrama, Hijos det pueblo, sois mansos corderos.
Hijo del pueblo, en ti la Patria fija En sus horas de angustia su mirada; Con tu arrojo y valor se regocija, En tu proba lealtad vive confiada.
Empuñas, como un cetro, la herramienta, la materia indomita se amansa; Se rinde el bosque a tu embestida lenta, el campo cultivado es tu esperanza.
Salve, titán de todas las edades, Anónimo factor de los progresos!
Su ornamento te deben las ciudades, Los campos su riqueza y embelesos.
Hijo del pueblo, si desdeña el mundo Tu pobre blusa, tu desnuda planta, Dile, que debe a tu labor fecundo El bienestar que envanecido canta.
Dile que a veces, la divina mano Te clevó sobre pueblos y naciones, Testigo el santo venerable Anciano, Que desde Roma envia bendiciones, En el proceso de la humana Historia, De altos ingenios y de sabios lleno, Envueltos en el nimbo de la gloria Resplandecen los hijos de tu seno.
Hijo del pueblo, yergue ya tu frente, Por que la Patria, encarnación divina, Sobre ese corazón leal y valiente En horas de dolor su sien reclina.
Guarda tu fe, tus típicas costumbres, La herencia del valor nunca menguado; El progreso infundiéndote sus lumbres Tu corazón encontrará formado.
Hermano, hijo del pueblo, ya he concluido; En tanto créeme: por diversos modos, En esta tierra de bellezas nido, Somos lrijos del pueblo casi todos.
JUAN GARITA, Preshitero Heredia, setiembre 15 de 1909.
Nandayure tigaciones sobre la Arqueologia del lugar.
Traia una importante misión del Museo de Berlin, para estudiar las sepulturas, ceriA León Fernández Guardia micas, leyendas y restos de los antiguos Chorotegas, que en pasadas épocas vivieLa noche principiaba cubrir de som ron en casi toda la peninsula de Nicoya.
bras el Cerro de las Cruces, cuando después Mis gestiones dieron los mejores resulde penosa jornada desde Chiquimula, hoy tados, pues dos dias después parti en comPuerto de Humo, llegaba al pueblo de pañia de un viejo indio, Juan Martínez, el Nicoya. Parecia desierto. En uno que que me condujo a un lugar lejano, rodeaotro rancho y en algunas casas, la luz de do por numerosas rocas calcareas, de for los fogones indicaba, manera de faros, el mas caprichosas. La vegetación era escasa; camino a través de la llanura.
algunos álboles y arbustos se desarrollaDespués de instalado en una casa parti ban vigorosos en los lugares húmedos y cular, principié al siguiente dia mis inves varios montones y circulos de piedra, que

    León Fernández Guardia
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