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4206 PÁGINAS ILUSTRADAS tivos vocálicos) la ha dejado en la representación de cada sonido.
Pero decimos mal, no llamaremos periec.
cionamiento ni admitiremos conio último toque una escritura como la nuestra que se ha quedado en el camino.
En ella tenemos varios sonidos representados con un signo: (ei) (o a u) (a u ie) y tenemos un sólo sonido cuya representación se hace con varios signos Kc (o u a) (e Existen sonidos que no suenan, esto es signos sin sonido, remiendos para los defectes: gue qui, he.
Hay sonidos, en cambio, que carecen de un signo y que en su defecto toman al acaso un préstamo forzoso: chll rr.
Nuestra escritura ideal habrá de ser eminentemente fonética, esto es, tendrá un signo para cada sonido y un sonido para cada signo. Habru de concluir. LUIS DOBLES SEGREDA Señor mio: para que usted reciba puntualmente esta Revista, es indispensable que usted nos ayude y nos de su colón la presentación del recibo. Si la cultura del pais le interesa, si las manifestaciones artisticas le entusiasman, usted puede ayudarnos mucho al sostenimiento de PÁGINAS ILUSTRADAS: Pagando puntualmente su abono: Recomendándola sus amigos.
Un busto de Verlaine Estudio por Juan Ramón Bonilla para Mario Sancho El cincel del artista me satisfico.
Al esti el vagabundo viejo divino, con el rictus sui géneris que un raro Sino dibujó en su temblante labio rojizo.
Lamentable expulsado del Paraíso los cruentos azares de su Destino, es el fauno capripede ebrio de vino que atisbara a las ninfas bajo el citiso.
Su alma de luz curvada como un gran arco iris, refleja en timbres multicoloros el misterio de toda la Humanidad; hubo, al partir en noche de oro su barco, in responso florido de alados coros de Saturno a la trémula claridad.
OSCAR PADILLA San Jose, Costa Rica Fot, Rudd

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