15 Flecos FLORALES PONAS Instrucción en ese camino, mil y mil aprove perdiciada, de tanto aliento vagabun.
chamientos de verdadera utilidad pú. do estacionados, ora por la desidia blica, que fuera largo enumerar y que de su dueño, ora por la avaricia de están al alcance de todas las inteli su propietario, ora por el egoísmo gencias.
cruel del competidor. allí donde no pueda llevarse Distribución alanbre conductor por la lejana disEstablecidas por cuenta de la Na tancia á donde la Naturaleza la ción de los municipios las respectiescasez de medios no permitan el vas instalaciones, pero no ceñidas so implantamiento de estaciones produc lamente la satisfacción de una espe toras de electricidad, véndase ésta cial necesidad del momento, sino acumulada, es decir embotellada y aprovechando toda la fuerza de que apiíquese al automóvil que suplantará pueda disponerse, les quedaria un so con ventaja la carreta; al trapiche brante que deberían poner a la dispoque dejará mayor rendimiento que la sición de los industriales del vecinila yunta de bueyes; al despulpador, la rio, precio que permita éstos su desgranzadora, la sierra y en fin, uso con ventaja; y entonces veríamos hasta la máquina con que se gana la multiplicarse las industrias y sería un vida la pobre costurera y la molehecho el aprovechamiento de tantas dora de maíz que deslora la sufri valiosas materias primas que hoy da campesina.
exportamos con escaso lucro para Con los mismos benéficos fines con importarlas després altísimo precio que se han decretado primas para im. dejamos perderse por falta de ele pulsar los cultivos de cacao, de caumentos baratos para su transformación cho y de otros productos y la imporó de medios rápidos y poco costosos tación de buenas razas de ganados, de transporte. Al lado de la fuerza deberían decretarse iguales estímulos que mueva la maquinaria industrial, para los resembradores de bosques el vehículo empujado por la electrici que abriguen manantiales, arroyuelos dad. Músculo y transporte baratos, y ríos y para los que ejecuten obras es decir: más de la mitad de los ele. importantes de aprovechamientos de mentos necesarios de progreso.
aguas, y con este último fim, debería Hierro y carbón de piedra son las apoyarse la iniciativa individual con bases de la riqueza británica, sea el la exención de derechos nacionales y agua la que nos traiga abundancia y municipales que pudieran pesar sobre bienestar.
dichas obras y darse entrada libre de Mediante un inteligente estudio de aduana, muellaje y demás cargas, cada caso, concédase título oneroso las maquinarias, los útiles y los enseo gratuito pero siempre con restric res que con ese objeto se importen, y ciones de tiempo y cantidad, el uso aun si fuere el caso, coino se hizo con de las corrientes de agua que la co las ratoneras cuando nos amagaba la munidad o la Nación no aprovechen peste bubónica, impórtense por la y así se prestar el servicio de esa ri Nación esas maquinarias, útiles y enqueza quienes la van a explotar en ser«s y vér danse al costo para gene.
su propio beneficio que se refleje en el ralizarlos y para vulgarizarlos haciénbienestar general; y cesará para siem. dolos conocer objetivamente, hoy que pre el doloroso espectáculo de tanta nos amaga también la peste de la mi.
fuerza perdida, de tanta energía des seria, Preciso será, para que todas esas que pudiéramos llamar teorías lleguen en no lejano día convertirse en prácticas saludables, que se proceda inmediatamente a la siembra y cultivo de las ideas que ellas encierran, en todos esos fecundos campos que se llaman escuelas.
Enséñense en las escuelas elementales de las ciudades y de las villas y de las aldeas, todas y cada una de las fuerzas palpitantes y vivas que encierra una corriente de agua, y cómo esas fuerzas son fáciles de aprovechar y de obligarlas prestarnos sus valiosos servicios. Preséntese al niño, al joven, al hombre maduro y aun viejo, sencillas y tangibles, las demos.
traciones de esa verdad, por medio de aparatos, de máquinas, objetiva mente. la conferencia del experto, la cariilia del perito, el folleto del sa.
bio, distribúyanse manos llenas; ge.
nerosamente; henchidos en enseñan.
za interesante, libres de arideces y de desplantes literarios, en lenguaje sencillo, vulgar, al alcance de todo el que sepa leer, cuajados de ejemplos, ilustrados con figuras demostrativas, atractiros, amenos, incitantes.
Hágase luz sobre cada problema que cada pueblo especial interese resolver y con vulgarísima enseñanza 11 évesele de la mano la deseada selución.
Familiaricese al aldeano con el caballo de fuerza como hoy se le ſami.
liariza con el caballo de carga. muéstrese al joven que un hilo de agua es más pujante que una yunta de bueyes; pruébese al hombre maduro que la catarata no sirve sólo para