Jurcos FLORALES PLOTNAS 11. Us Yos No llores, caminante; yo soy también ofrenda que brota hecha burbujas del vientre de las rocas; asciendo hasta tus labios y cruzo por tu senda; yo mido las jornadas del nómade sin tienda, y apago las sequías de las sedientas bocas.
Por mí sazona el fruto el campo reverdece y torno vigoroso el árbol más remiso; por mí la espiga rubia el nardo que florece: encima de mis ondas la lumbre se estremece, y en mí se vió mas bello el rostro de Narciso.
Por mí la vuelta al mundo del bravo Magallanes; Colón hizo su ruta encima de mi espalda hasta salvar la cima de todos sus afanes; corono la cabeza senil de los volcanes y visto las llanuras con frondas de esmeralda.
Besé con mis espumas el cuerpo de Afrodita y puse mis halagos sobre su piel de seda; cincelo ei tre las rocas la extraña estalactita.
conozco hasta el retiro del grave cenobita y fuí propicia Júpiter para acercarse Leda.
Tornada en blanca nie ve las cúspides perfilo y salvo las alturas en alas de la nube; alla en la ardiente Nubia fundé el sagrado Nilo, recorro toda Menfis al piélago desfilo y el cuarzo de mis lielus hasta los Alpes sube.
Mi génesis se oculta en el pasado incierto; mi fuerza es poderosa pues nada la restringe; yo tengo quien me implore: las voces del desierto, yo tengo un gran enigma: las aguas del Mar Muerto, yo tengo quien me aclame: la boca de la Esfinge.
Allá, sobre el picacho de la montaña agreste, en la quietud perpetua de la gigante cumbre, semejo un nimbo blanco, veces blanca veste, que lucen las alturas de cíclada celeste; en mí se quiebra el rayo de fúlgida vislumbre.
Asalto las honduras y llege y voy de campo en campo rimando mis canciones, lucier veces me desbordo. tal lo y atrueno los abismos con toc El Niagara es la trompa qı y desde el Sur responde la ve me enturbio y me retuerzo co tornada en Amazonas.
que en líquido brillante vibrar Bajo el calor del Asia yo vi llevando a los califas sobre su y vi las caravanas, con mirras en marchas fatigosas tópicos mi Ganges domestica pantera No hay nada comparable ce si lanzo mis turbiones bajo el mis ondas se levantan para ca entonces las estrellas me dans frente al sol enarco la majes Soy fuerte: yo desraigo los soy rítmo: doy al aire mis saln soy buena: soy el néctar de pa soy brava: en los peñascos asė: y doblo mis pujanzas para rom prosiguió el errante con a Yo fuí hasta los dominios de y al claro San Lorenzo lo vi sc allá dejé la pena profunda de y tus cristales vuelvo porque Escúchame, buena agua: erro en busca de bondades. en váno De niño fué mi canto sereno y després la humana estirpe me al ver cómo me hería la sana de