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ba ansiosa sobre el te, ora rondaba en del velador cargado mpre incansable y callada y triste.
cansancio que le ces el fiel amigo penen la obra ya medio Ella enfermedad ya ciencia, y también tra enfermedad, la nucho más dificil de La propia indo vencido por el párpados, se figuró (Izos en la calada ció entrever la nparilla los labios los del enfermo unigo, muy largo, hulágrimas. sobre su cabeza el nonía dulcísima, que mesas el ambiente, Hiéndose por el cielo sora de un nuevo KALIDASA setiembre de 1909.
La casita es un enjambre. Enjabel cando el pedazo, apartando los paligadas con cal las chalas paredes del llos, espulgando los terroncitos y las amplio corredor y adornadas con vi piedrecillas y empujando con el filo vos azules las anchas ventanas que de la mano y el desnudo brazo, el tan luz a la espaciosa sala. En una montón de los escogidos; mas tampoHe las esquinas de aquel, un mocetón co paran los ojos ni las lenguas: aquérobusto, cubierto de sudor y polvo, no ilos para miradas de envidia las afala punto de reposo al manubrio del nosas, para guiños los peones de Campeón que avienta y clasifica el ca acarreo que con sus delantales de gané, con sonidos de cascada que fingen goche amarrados la cintura, llenan os granos al revolverse entre el cilin las mesas recogen y cambian los saro espiral de la criba de alambre, y cos; éstas para la charla salerosa, el on mugidos de huracán, que imitan chiste picante, la relación de la avenas paletas que lanzan al aire, como tura pasada para el secreteo de los olumnas de humo amarillento, la cas. proyectos de la venidera. La morezrilla que los rayos del sol despren nota régordeta del rincón canturrea la ieron del aromoso grano y que, arre. última polka escuchada la Filarmonía Polinada por el viento dei aparato, va de la villa; la negrilla orillera refiere a ormando en el costado de la casa, un la vieja zarrapastrosa su vecina, un sontículo dorado.
cuento de espantos; la vieja estruja lo largo de las paredes del corre trabajosamente cou las reci encias or están las escogedoras apartando un grano caracolillo, la par que baon primor los granos negros y que bosamente chupa un chircagre resisti.
rados sobre las lisas tablas de las do; un grupo de cholillas alborota en resas y dejando caer por las tolvas tre carcajadas que les remueven las granos limpios y parejos que van fácidas panzas, celebrando la torta enando, puñado puñado, sendos sa que les refiere una rubia descolorida y Os panaudos. No paran las manos, pécosa, con cara de candela derretira persiguiendo el negro, ora entresa da; y allá en el extremo, en mesă apar

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