PAGINAS ILUSTRADA Jurcos FLORALES y dejar el seco.
brilla e la more el te, un pedazo de cielo tropical como cación del Nuevo Templo, y en le sólo en esta tierra bendita se ven y Político es nada menos que Presi lencomo sólo este suelo los produce: una te Honorario del Gran Partido Promuchacha de quince años, alta, flexi gresista que trabaja por la candidatura ble como rama de guayabo, de carnes presidencial del eximio Coronel den firmes como el guayacın, de ojos y Torcuato Morúa.
pelo negrísimos como el güiscoyol, de Na Micaela, como de treinta y cindientes parejos, pequeñitos, blancos, co anos, faca, enfermiza, avejentada como granitos de helote tierno, morena por el trabajo rudísimo de la piedra y con el tinte del cobre viejo y con la de la barca en sus diez y ocho años de eterna y provocadora sonrisa en los matrimonio. Bernabé de diez y siete carnosos labios de pitahaya; una años, por el estilo del tata, y Zoila, de gracia, un contoneo y un palpitar de quince, con cara bonita y expresiva, pasiores ardorosas cabrilleando en las pero de cuerpecillo enclenque y des.
húmedas pupilas, ensanchando las medrado.
ventanillas de la nariz, vibrando en el Los mocetones alzan en vilo, con turgente seno; es MARÍA ENGRACTA la guaria de Escasú, el macito de mues.
un vigoroso empuje de caderas, los tra de aquella villa famosa por sus sacos repletos y se los encajan en la muchachas galanas.
membruda espalda y encorvarlos y haciendo resonar en el duro suelo sus ta.
Enla sala, nor JULIAN OCONITRILLO, lones de hierro, van tirando la carga el dueño del beneficio y del caferal y en las carretas que el bueyero acomoda.
del cerco y del potrero y de la bucya. Pela un muchacho con su afilado Có.
da y de las sacas de leña y del trapi lis las sabrosas cañas y partiéndolas che del bajo y del canal que lo rodea en cabos las ataruga en los hocicos de y del potro azulejo que en el caediso los bueyes, ya ocupados con el verde se regoriea con su buen cajón de pas. cojoyo, cuyas colas tiemblan cada to picado, atiende la delicada tarea magullón de las poderosas quijadas y de la pesa de los sacos llenos la por cuyas hojas ásperas y cortantes co.
costura que sus hijos BERNABÉ ZOLLA rre la babosa espuma en hilos mucila.
desempeñan y la marca que MICAE. ginosos, en tanto que las tenaces mos.
LA su inujer les planta orgullosa con cas saltan de las húmedas narices la lámina perforada LOND los ojos y de los ojos los lomos, de y la brocha untada de negrísimo be.
donde las espanta el colazo siempre túo.
tardo, las ahuyenta la vibración del For Julián, cholote panzudo, peli músculo bajo el elástico pellejo del parado, afeitado de barba y boca, con sufrido bruto De cuando en cuando camisa gris de lana, pañuelo de serla un cinchazo cruza la cerdosa barriga arrollado al pescuezo robusto de toro, de un marrano que arrebata un trozo banda de que ciñe por bajo caña y el ratero salta chillando y del vientre, el calzón pardo de casi se zabulle entre el fango de la paja de 01 mir y calzado con zapatos burdos de agua, en donde gruñendo mastica. becerro amarillo. Cuenta cuarenta y dulce presa y la convierte en amarill ocho años y es gamonal y tagavote de estopa.
peso en todo el cantón en donde, en Allá lo lejos aguija otra yunta u lo Administrativo cs Munícipe del chiquillo horcajadas en el volador Ilustre Ayuntamiento, en lo Religioso las macisas ruedas de piedra pasan Vice Presidente de la Junta de Edifi repasan machacando el café y desprendiendo la cáscara, en la trilla circular. Como granizada resuena en el import pacio el café que los peones remueven la con palas de madera, unos extendien junto do el mojado, otros volteando el que al Sant está media palo, otros amontonando pintarr por todas partes el Sol de Febrero, la sala, rojo como cara de borracho, queman.
zón se te, abrasador, llenando de vida exu le anud berante la cainpiña, dorando la leja. llanto, na loma, resecando la tierra desnuda, pretext achicharrando los jarales, despelle cocina jando los troncos de los árboles viejos, gustias metiendo sus rayos, como hojas de ta VuZ machete nuevo, entre las breñas y fin zones giendo relucientes monedas de oro en la fina grama de la espesura. Ese Sol Julián que es nuestra gloria, Sol Tico, amigo H: nuestro, el gran peón sin salario, que vigoriza el cafeto, barniza la hoja, hin. Bu che de miel la roja cereza, seca el abe iré.
jón, rasga la cascarilla, colora el per gamino, azulea el grano y.
cionar el much el aroma le da, que en los festines. Ve la fiebre insana templará Lieo.
viejo le el chace. EN Mucho le gusta nor Julián, pero enroject mocoso mucho, la tal María Engracia. Mudente.
cho se le arrima, mucho le ayuda escoger, con sus dedotes de guinco morado, y con disimulo le atiza piro.
pos vulgarísimos a la vez que le echa La café casi limpio en su mesa y le hace hizo rog cachete en la inedida. Todos lo no grandísi tan: la rubia descolorida ya se lo hizo tinamen Wer las cholas, una de estas al mo fueron cetón del aventador, éste un arriero.
drole: se Na Micaela no las tiene todas con cho, up igo, pero teme tanto a la brutalidad lados y el padrole, que nada se atreve; ya ron los na vez, reuniendo toda su energia, y dieror e dijo: Por Jul Fulián, podías dejar quieta En fortaleza gracia.
la Junta vos podías estar en lo que estás Templo