Guardar

PAGINAS ILUSTRADAS ST emplo, y en le os que Presien an Partido Pro or la candidatura io Coronel don el seco de treinta y cinniza, avejentada o de la piedra y y ocho años de de diez y siete lala, y Zoila, de nita y expresiva, enclenque y deszan en vilo, con de caderas, los encajan en la encorvarlos y ha duro suclo sustatirando la carga Bucvero acoinoda. su afilado Có y partiéndolas en los hocicos de dos con el verde tiemblan cada Toss quijadas y as y cortantes co.
en hilos mucila.
las tenaces mos.
medas narices a los lomos, de colazo siempre la vibración del stico pellejo del uando en cuando cerdosa barriga rrebata un trozo alla chillando ago de la paja de endo mastica 1: ierte en amarill prendiendo la cáscara, en la trilla cir y dejarte de fisgoniar lo que no te cuiar. Como granizada resuena en el importa patio el café que los peones remueven la infeliz mujer masca sus celos con palas de madera, unos extendien junto con sus rezos haciendo promesas do el mojado, otros volteando el que al Santo Patrono del pueblo, que en está meitio palo, otros amontonando pintarrajeado camarín de hoja de lata brilta entre clavelonos en el testero de por todas partes el Sol de Febrero, la sala, ya cuanio el retorcido corarojo como cara de borracho, queman zón se le sube la garganta y allí se te, abrasador, llenando de vida exu le anuda y va a deshacerse en copioso berante la campina, dorando la leja llanto, se levanta presurosa con el na loma, resecando la tierra desnuda, pretexto de encandilar el fogón de la achicharrando los jarales, despelle cocina y allí desahoga solas sus anjando los troncos de los árboles viejos, gustias y su regreso se queja en almetiendo sus rayos, como hojas de ta voz del humo corrosivo de los ti.
machete nuevo, entre las breñas y fin zones que enchila los ojos.
giendo relucientes monerlas de oro en diay, te resolvés? susurra vor la fina grama de la espesura. Ese Sol Julián casi al oído de María Engracia.
que es nuestra gloria, Sol Tico, amigo Hable usted con mama; contesta nuestro, el gran peón sin salario, que la morenilla ruborizada.
vigoriza el cafeto, barniza la hoja, hin. Bueno, a isale que esta noche che de miel la roja cereza, seca el abe: iré.
jón, rasga la cascarilla, colora el per el sátiro se retira y finge inspecgamino, azulea el grano y.
cionar la yunta de mansos pailelas que el muchacho está cojoyando. el aroma le da, que en los festines. Verdá, ñor Filión, que al la fiebre insana templará Lieo.
viejo le gusta el ojoyo tierno? insinúa el chacalia con sorna. El gamonal coge al vuelo la puya, Mucho le gusta hor Julián, pero enrojece de cólera y con un abrevia, mucho, la tal María Engracia. Mumocoso, da por terininado el incidenie.
cho se le arrima, mucho le ayuda escoger, con sus dedotes de guinco morado, y con disimulo le atiza piro.
pos vulgarísimos a la vez que le echa La madre de María Engracia no se café casi limpio en su mesa y le hace hizo rogar mucho; fingió al principio cachele en la medida.
Todos lo no grandísima indignación que fué paulatan: la rubia descolorida ya se lo hizo tinamente disminuyendo a la par que ver las cholas, una de estas al mo fueron en aumento las ofertas del pa.
cetón del aventador, éste un arriero. drote: seis onzas para entejar el rana Micaela no las tiene todas con cho, un rebozo de seda de los atorza.
igo, pero teme tanto a la brutalidai! lados y una cerda parida, desvanecie.
el padrote, que nada se atreve; ya ron los escrúpulos de la otra marrana na vez, reuniendo toda su energía, y dieron por cerrado el infame trato.
e dijo: Nor Julián se adueño de la vendida. Fulián, podías dejar quieta En fortaleza. El señor Vice Presidente de gracia.
la Junta de Edificación del Nuevo Yvos podías estar en lo que estás Templo se hizo cargo, desde esa noa otra yunta u.
en el zolador e piedra pasan el café y des

    Notas

    Este documento no posee notas.