PÁGINAS ILUSTRADAS 91 enir. Oiga, mpo, voy pa que me su jícara en colocola bo.
ledero. comenzó Guaria y hablamos e las milpas cariao: Miem hija te. amás; y estás entua Densás com na la, si no que tengo es lo que ar sol ingriMaría, que los probes. si hubiera. Así es que ente y verás Sí, es cierto; pero. pa mí. no Ya me voy al arrozal. Tengo hay en el mundo otra Guaria. Usté esyerbalo hoy mesmo.
sabe lo que mi ha costao que me quie Pero, Lico, es muy teinprano en ra. que me quiera una mirrusca. tua vía: Ha despreciao a tuitico el barrio por. No, mama: ya tuiticos los páéste Lico, que feo es el icilo, pero jaros están levantando y muncho tiene un ángel güeno embutío en el gusto da trabajar con ellos. oyencorazón yo debo pagale ese ca.
do sus enredijos.
riño. cuésteme lo que me cueste. Probe hijo. probe!. haSi quera menester pa eso, dormir sol bló su madre como despertando de inguimo tuitica una santa noche en un entristecido ensueño. Tanto que el caserón de Sor Colás, naide yo que te fregás. lu haría hablales sin ter el tigre. No, mama, no me friego: cuando tan siquiera al cadejos, la zegua y hay juerzas al trabajo, es un pecao los hermanos, es que icen qui alli muy negro estar de vagamundo. Dese riunen hacer sus zamarradas. me el almuerzo, que si hace tarde.
La viejecita se limpió una lágrima Güeno, Lico, güeno.
con el dorso de su mano, y en un so sacó la viejecita, de un armarillo llozo habió: tosco hecho de un cajón de pino, un qué pensás hacer. envoltorio, al parecer de sólo soaza. Siguir alante, mita. La llama das hojas; llenó de café un en yase de cariño que Gnaria ha prendío en mi Ginebra Schnaps, y ambas cosas encorazón, en jamás si apagará. Yo tra tregole Lico diciéndole en voz inuy bajaré tuitico el santo día, hacer suave. tan suave como las caricias bastante plata y casame. de cualis de la seda: quier ioanera: Usté sabe. el jue. Que Dios te lleve con bien.
go quema hasta la leña verde. Güeno, mama, adiós. levantó la vista que hacía ya un en un instante, se internó en el rato se tragaba el suelo y la fijó en su bosquecillo, asustando con sus herramadre con caricias de bondad. mientas. las viudas y yigüirros. Pero por qué llora, mama. las piapias y los bobos. le dijo en una voz que era toda una ternura, II. Porque me duele que vos sufrás Había llovido torrentes.
por mí. Sijueras so! o, es icir, si yo Las callejuelas del barrio humeaestuviera en el pantión, no sería una ban. fué que al mediodía, el sol carga pa vos. Vivirías comu el yi. inconsolable loró lágrimas de ingüirro, qui onde quiera come. y qui cendio.
onde quiera duerme.
En los cipreses de la Ermita, una. Por vida suyita, mama: ni en bandada de piuces tan negra como chanza dig esas tonteras.
el crimer se desperezaba al frescor mal hijo, me paso muy contento en su del vientecillo que en esa tarde cocompanía y antes di abandonala rría.
usté, por esta santa cruz que como En las puertas de las chozas conJudas mi horcaría versaban los aldeanos, y en sus almas esto diciendo, se entró un cuar bonachonas se acurrucaba una aletuchillo oscuro y sacó de allí su pala gría: la de la siembra. por tanto y su machete.
tiempo esperada. asestia raá usté pa lia. Pero zás amarga. le inmo una Do. viejas cho que los que tas.
bentí di ha. Se las mandaor Yo no soy Os alimales es dijo su se dé naitique nu has fieziocho, y en el munque jierven