cas Crítica te de los procedimientos disciplinarios que prescribe la ley, y sistema práctico para mejorar la cducación moral de los niños, dentro y fucra de los planteles de enseñanza, lo que en mi opinión debiera ser el lida fundamento de la disciplina escolar. рос No entraré en la crítica de los pro.
lo cedimientos disciplinarios que pres. gra cribe la ley. Estoy convencido de que todos ellos son muy nocivos, y tro obstaculizan, en vez de ayudar, el de na sarrollo moral y mental de los educan él, dos. En vez de tratar y discutir las Sin medidas disciplinarias mediante las pos cuales se cree compeler los niños al tro cumplimiento de su deber, me ocupaTé en indicar brevemente, cuáles son bra y de qué modo, los maestros debieran si cumplir con el suyo. Los conceptos ch que voy esponer; no los doy con ma pretensiones de pedagogo. Son las la opiniones que en defensa de los niños he venido sosteniendo, por la prensa pu y de otros modos, desde hace tiempos, let fundándome en lo que he creído haber observado en el largo período que abs vengo dedicado a la tarea de instruir ter y educar a la juventud: Si algún mé do rito hubiere en estas líneas, será el de sie la sinceridad y el amor que las ins be pira.
En mi concepto, la tarea nobilisi. am ma del maestro de formar hombres puros, virtuosos, adoradores fervien.
tes de la verdad y de la justicia, enemigos de la hipocresía, hombres para el quienes el honor es un culto, capaces de sacrificar la vida si necesario fuera qu la defensa de grandes ideales á qu los grandes intereses de la Patria, es, la con frecuencia, muy mal comprendida por los maestros, aunque me complaz. res co en declarar que conozco muchas y nuy honorables excepciones. Nos ma hemos agarrado convencionalismos dic inútiles y hemos perdido de vista la buena orientación de la enseñanza.
Hay muchos maestros que trabajan ins según instrucciones que reciben de ál sus superiores, sometidos una espe. me cie de disciplina militar, conocida con el nombre de Pedagogía, pero en reaniz se CO TO.
ma Disciplina, dice Leopoldo Lugo. más que una alegría posible en el esnes, en el concepto moderno que da tudio: el dominio de la verdad por el mus la enseñanza, sea la manera esfuerzo propio. En él va implícita, de investigar la verdad, no significa la la vez, la más alta moral que conocieimposición de un deber, sino la siste ron los hombres. 1)
inatización de los conocimientos. EL Un eminente pedagogo de nuestro respetu la libertad de pensar es in país, hombre de larga y fructuosa compatible con la imposición del de práctica en la educación de la juven.
ber, por temor a determinadas conse iud, y de gran corazón, me decía estas cuencias, siendo la libertad de razonar palabras: el trabajo en conjunto rarala primera de todas las enseñanzas. mente es silencioso; el trabajo en con La cátedra racionalista no requiere junto es risueño, bullicioso. Cuando obediencia, sino interés y amor la veo ciertas clases frías por el rigor de verdad. El orden resulta del placer la disciplina, pregunto. por qué aquí que causa los discípulos. Así no ne no se siente la vida, porqué estos ni.
cesita imponerlo por la fuerza. ños no conversan, por qué no juegan. Al degenerado, al incorregible, que por qué no trabajan cantando?
es una excepción rarísima, lo separa del Los notables conceptos que dejo resto. La terapéutica mental jamás trascritos, concuerdan en absoluto auteriza el uso de la fuerza. Por con mi modo de pensar y expresan medio de ésta llegará tenerse un colegio silencioso y uniforme. Xunca (1) Del monitor de Educación Común.
Buenos Aires. Marzo de 1909. Reproduclo tendrá satisfecho y alegre. No hay ción de la Colección Ariel.
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