PÁGINAS ILUSTRADAS 056 La emergencia de estos días para el Mal.
No inporta cules sean, ni de quién, la y el esmeralda que lucen destellan en volumad y la fuerza productoras de los la diàfana profundidad dci firmamento, sales que estamos padeciendo. Dios o inundando el espacio y derramando sobre 1: Naturaleza; cl cometa o los volcanes. la tierra el lujo imponderable de sus claIgual todo cuando la voluntad y la fuerza ridades.
humanas no alcanzan evitar pero ni Veo clincesante movimiento de las ha a remediar siquiera en sus consecuencias jas, de las ramas, de los árboles que se funestas Jas contracciones de la tierra, agitan como danzando al compas de la sus extremecimientos atermdores que lo extraña sonata interminable que registran trastotan todo, que todo lo adoloran. desde la lejania todos los tonos del viento mo angustiosos espasmos de una agonía y el tono de todos los ruidos, cuc no acaba, Veo la estancia sumida en una apacibili.
Fuerza imponderable, incontrarrestable dad como de ensueño, igual que si todo voluntad que ocasionais ahora mi dato y meditara se recogie en el espanta de el de los seres y las cosas que me rodean, una amenaza cuyos dolores ya se han co.
como lo habéis hecho y lo seguiréis ha menzado a sentir.
ciendo con indas las cosas y con todos los eo la amplitud del campo tras las cerseres que gimen de angustia y que suspi. cas y sobre los cirboles y pienso que un ansiosos bajo el cielo: lo mismo me misterioso quebrunto pesa en el ambiente.
da que os llaméis astros o volcanes y que propicio siempre y fecundo para el Bien y pertenezerdis al ciclo o la tierra, que seas de Dios; que vayáis envueltas en los Es en la segunda noche de los terreno esplendores que ahora lucen su belleza tas, cuando las viviendas ironizan va el po incomparable infinita distancia sobre der humano. sonriendo por los claros de mi cabera que estéis ardiendo con ho. sus techos y de sus paredes desvenciados.
rrendo fragor en las entrañas de la tierra. El poder immanel Pobres criaturas in.
o que existais con grandeza inconcebible significantes, como sus hermanos los otros haciendo la conciencia de todo cuanto existe. trates de la rela que me guarece de las comunes inclemencias de la noche, por entre los gruesos poros de mi tienda.
veo hacia lo alto y pienso tranquilamente, como si no existiera la amenaza que sois para los hombres.
Veo 13 charla luminosa de unas estrellas pizpiretas que se desprender y husen.
se esconden en el pabellon celeste, como si se persiguieran amorosamente, dichosas de solibertad y su belleza, gozosas en la fiesta de luz que celebrar.
Veo el soberbio esplendor de todos los colores del oro Excentricidad de un yanki en el Volcán Irazú 2004 FR