10 PÁGINAS ILUSTRADAS PAGIXAS Los duelos de América Cartago en ruinas la equidad y la misericordia, predicadas durante mil novecientos dicz años.
El caprichoso genio de los males ha des.
envuelto su locara brutal y ciega sobre un pueblo inocente, laborioso honrado que, para bien de todos, no ha derramado su sangre en guerras barbaras y en cuyo seno la vida es siempre eglógica y pura, natural y sincera.
San José, Costa Rica Con el corazón y la memoria llenos de recuerdos de aquella sociedad hospitalaria y de aquella ciudad soñadora y tran quila, apenas si lograré dejar en estas hojas, conturbado, el pesar que me inspira la hecatombe.
Cuintas personas distinguidas, amiguitas espirituales o amigos alectuosos halbran sucumbido en el terremoto de Car.
tago!
No he querido indagar ni leer noticias minuciosas. La muerte así. inesperacia y colectiva, da un golpe rudo en mi cerebro, como si al despertar de un sueño demoniico lo vicse hecho realidad, con la amargura de lo irreparable.
Cartago! Vieja y dulce Cartago, con su ruido de aguas frescas y su paz saludable, sus mujeres encantadoras; con sus noches de blanca luna, sus jardines generosos y sus vigilias secretas de Arte en que olvidé la tristeza muchas veces que ha sido de la historica villa familiar La mano de los castigos injustos, el soplo de la calamidad inconsciente, han sacudido hasta el escombro ese rincón amable de la tierra oloroso santidadque era como un sitio de plicido aliento para las almas fatigadas.
La sociedad cartaginesa, de costumbres sinas y de tradicionales hidalguías, de senciilex antigua y de cultura proverbial, ha sido víctima de una de esas desventuras que cortan de raiz la idea de la justicia divina y que hacen llorar de sorpresa los espíritus más habituados a los reveses de la fortuna.
Cartago en ruinas es una contradicción Bente Seria aquel bohemio aristocrático, todo corazón, artista y comprensivo como un principe griego, hermano de Ganimedes, discipulo de Schumann y de Bach; aquel Rafael Angel Troro fraternal y escentrico que repartia su oro y su cariño, ha sucumbido bajo el desplome de su palacete, de su palacete margrarés, donde era minuado el talento. la musa blanca, la mujer fina y men.
tal, amorosa y bella, que soño y vibro tanto; y aquellas dos cabecitas angélicas y blondas que llegaron al mundo el mismo día y que cuando tocaba su papá cran dos amorcillos con las alas abiertas; habrán muerto también tragicamente?
Cartago, vieja y dulce Cartago; tus aguas frescas y cantoras de otro tiempo, han de tener hoy nurmarios de lágrimas, al bajar por tus calles en desolación. Sospecho, doña Perfecta, por sus pa labras, que usted se imagina que todo el mundo es un higo. Eso no; pero no me negarsi usted que hay gente serit. Ah! Es satural, usted numca la han partido de un sablazo: Pues no hay gente mis seria que los sablistas. No gaste usted bromas. Es lo único que puedo gastar. Pero oigame. Usted ha dicho que se rie de la gente seria. Pues claro! parte de que yo me rio de todo el mundo por costurabre.
hasta de mi vera efigie, no hay cosa mas divertida que la gente seriu. CARRASQUILLA MALLARINO Junio, 1910. De Figaro, de la Sabana.