PAGINAS LIUSTRADAS San José, Costa Rica El Palacio Episcopal Bente Seria Sospecho, doña Perfecta, por sus palabras, que usted se imagina que todo el mundo es un higo. Eso no; pero no me negará usted que hay gente seria. Ah! Es natural, usted sunca la han partido de un sablazo. Pues no hay gente más seria que los sablistas. No gaste usted bromas. Es lo único que puedo gastar. Pero bigame. Usted ha dicho que se rie de la gente seria. Pucs claro! Aparte de que yo me rio de todo el mundo por costumbre.
hasta de mi vera figa, no hay cosa más divertida que la gente seria.
Por alla vicne trotando majestuosamen.
te un caballero que gasta sus respectivos charoles luce al sol una chistera flamante como un espejo. Anda derecho, como si tuviera el espinazo de hierro y no sa luda nadic, salvo que le reconozc3 usted sus merecimienlos.
Qué dignidad. diria usted paso al hidalgo!
Pero déjelo usted seguir y asómese por el hueco de la llave del Ministerio des.
pués que ha entrado y verá que tenia el espinazo de abedul, que lo convierte en un arco y que aquella cabeza orgullosa se inclina humildemente ante los merecimienlos de su excelencia el Ministro.
Ah! señora, el tal don Digno Palanganas es un pujaro lerrible.