12 PAGINAS ILL STRADAS PAGINAS Con todo y sus seriedades, librenas Dios de ese pajaro.
noches josefinas Para Pinas de Pero cosi ve il mondo. Usted no ha tenido el lionor de ser presentada al doc.
tor Plumas y Perejil. Xo he tenido esa honra. Pues no sabe usted lo que vale una persona seria. Aquella eminencia: Csa un birrete de pana con sa indis.
pensable borla que se encasqueta sobre una calva tan limpia como uma patena, se encarama en la nariz sus admirables y solemnes leutes que ata la zolapa con un cordoncito de oro y tiene usted su alteza hecho todo un notable.
ilavar usted hablarle! Alza el cuello como un ganso, abomba las mejillas, abre mucho los ojos, pliega y repliega la frente y le suelta usted cuatro latinazos con que lo deja como en misa. Por supuesto 49e su alieza lo que ha hecho es rebuznar en lasin.
El competente Galeno! Paso a los sabios: Estos sabios, doña Periecta, son HOS pájaros ierribles, a mi, aquí donde usted me ve, tan guasón, me desplomó el docfor Plumas. Por un purgante, diez colones! Ya lo purgaron a él en el purgat. rio. mi vecina de enfrente trató de arran carle una muela y como yo lo consiguió le uranco cinco duros. Pero como es un señor fou serio. Librenos Dios de estos pájaros!
en pecho. Es un señorote iata serio que pasa haciendo sonar en las piernas su espada para restregarnos su gran valor en las narices y Hevit en la cabeza un hermosisimo casco con lanza y estrellas doradas y otras etcéteras por el estilo.
Pues ese señorate iar serio, sin decir agua va, mis serio que una aceituna, le rindió una pareja de bastonazos al pobre don francisco Ransirez. don Chico El pobre no tuvo tiempo ni para persignarse, le cayeron encima dos señores del orden y seguridad y lo invitaron ona conferencia en la Segunda Sección de Policia, donde se le extendió un recibo por diez colones, precio en que se valoró la brona. al General: Como era persona seriale estrechacon la mano y declararon que era un general de carrera. El modestamente se quito el casco y demostró la verdad, tenia en el pelo la carrera.
iLibrenos Dios de tal pájaro, doña Per fecta!
La retreta ha terminado. Aun reper cuten a lo lejos las notas marciales de un fatto step final. medio apagadas por el mi.
do de los automóviles que cruzan sonora.
mente por la calle encharcada por la llu. via.
Una multitud heterogenea desfila frense al Hollaperial bajo la luz palida de las bombas de vidrio opaco.
Pepe. Max y ro roues chicos de rein.
te años estamos en La Magnolia, cuan.
cio a una turba elegante lo había invadi do todo, y la orquesta (un quinteto escogido de cate concierto) preludiaba un valse de Valdeoffel.
Una plerade de mucliaclass indas y de daudes se destacaba alli entre la confusion multicolor de los sombreros enormes: con su brote primaveral de margaritas y de rosas blancas y rojas.
Después, las gardesias, que desde el bajo relieve de los muros abren sus péta los de cristal para que la luz vava quc brarse en las teteras niqueladas, en el verde oro de un servicio de porcelana japo! esa. en los opalos hirvientes de champaña, rubio y tentador como una cocotte, y en la sangre de los rubies de la pulsera de Jenny, aquella Miss adorable que tiene mucho de latina en el perfil clasico y en el talle, que revela contornos impecables bajo el vestido Imperio de moare lila, y mucho de Albión en el cu.
tis de rosa té y en su sonrisa grave como la de las estatua de las diosas.
Mientras el piano, las tautas y los violoncellos, desgranan cadencias de seda, un murmullo discreto emerge de las parejas Usted es un guason. Hasta boy lo he sido: en adelante, reviente quien reventare, salga el sol por do saliere, me meto serio. Esos pájaros, señora!
LUS DOBLES SEGREDA Probablemente usted no está enterada del incidente de anoche en Magnolia. No he sabido. yo aquí metida. Pues la enterare. Cosa poca, que el General Campanillas es hombre de pelo En la clase de piano: Un padre sorprende al maestro de piano en el momento en que trata de dar un beso su disci puia. Qué hace usted, señor maestro icaso le pago usted para eso. No señor, eso lo hago gratis,