DENTO por una ventana abierta y venian picotear sobre el. Recuerdas que encantadioTCS se veian saltando sobre el lienzoinmacuIndo: Que encontrariam allir seri boronitis de hostia la Virgen de la Cueva asomando el TOSIO sonriente y brillante tras su stiche: sobre al, aquella leyenda en lasin. Elnazareno doliente de faz triste bañada por la luz azulada que despedia una lamparilla que ardia sus pies. veces ne distraia ovendo las ramitas de ma mimosa que crecia en el jardin, tocar en los cristles de una de las ventanas. En una ocasión si dijiste que querian les abrienny fuiste levantar la vidriera para que las ramas de hojas rizadas, llenas de fores amarillas que parecian Banitas redondas, se preci.
pitaran dentro. Tú cortaste entonces una Tamita florecida y la colocaste entre mi devocionario. Para que nos haga recor dar nas tarde, dijiste.
La a los domingos por la mañana: el templo llena de campesinos. Las mujeres con sus faldas engomadas, que hacian un fru fru, parecido al de la sedia al caminar. Las muchachsas, casi todas Hi jas de Maria, vestidos de blanco y en vueltas en rebozos celestes lindas y fres.
cas. me parecia al verlas, que dentro de la iglesita habian florecido pucireorejas ca lor de ciclo de esas que amanecen abiertas, adomando las cercas. Los lombres con amisas limpias, levando casi todos cha.
The los osoura y pantalones claros, arrodi.
pita descansando sobre las piernas.
Nuestro amigo tocaba durante la cere mouia en el pequeño armonium. Crço ver a figura simpatica, sentada ante el instrumento, deslizando sus manos sobre el te clado mientras el templo todo se llenaba de armonias.
Exol entraba como una lluvia de oro por las ventanas de la izquierda y hacia reguctos rubios sobre el pavimento. Las montañas que se vein ondular tan cerca azules, limpias, como recién lauaditas. Los comemalces y las golondrinas armaban algarabia sobre el techo. De mtoen rato se les vela cruzar el aire con su relampaguico de alas.
Que lejos se ha ido todo eso!
Los caminos polvorientos, por los que pase:ibantos lentamente en las auarieceres.
alejándose entre los campos verdes, en sueltos en una quictud melancólica. Las carreus que encontramos, monologasdo con su lenguaje torpe monotono, so bre quién sabe que fatigas! Los bueres tristes, orendo llenos de mansedumbrelas qacas de su compañera y entornando il veces sus mazos húmedos, tranquilos co mo remansos en los que se reflejaba el paisaje. El boyero sentado entre los para les, con el cazo en las manos, nos palrecis soñador. mirando el campo que languidecia bajo la suave luz.
El cementerio minúsculo, con sus cruces adornadas de rosiiles silvestres. El rio corre cerca. y en la época de las grandes avenidas el agua pasa sobre las tumbas.
Por eso, recuerdas aquello está casi ale.
gre. Yo pensaba siempre que all have sólo niños enterrados, cuyos espiritus vemianzi mug ir sobre las corolas. Allí quedó el bosque. con su callejón umbrío a la en trada: los claros, bulientes de insectos de colores, las telarañas brillantes. 515 colga jos de musgo, sus lianas sus pájaros.
Me parece oir el ruido seco del bacha re sonando en la soledad del bosque!
Jas mañanitas frias lindas. El alba pa sando la caricia de su mano blanca sobre los ojos que estuvieron abiertos en el cielo durante la noche, haciéndolos cerrar. El olor sierra húmeda resina ganado.
Las explosiones de luz en los potreros lenos de escarcha, y las risitas rojas de las mora estallatido entre los setos.
Caminando despaciosas hacia la casa, las cas, mujiendo, rodeadas de un halo de Colores invisibles fotografiados El Dr. Robert Woods, profesor de física esperimental en la Universidad John Hopkins, acaba de lacer otro descubrimiento remarcable. El ha fotografiado ondas claras o colores dificiles de distinguir con la vista Por primera vez el profesor Wood. po cos dias la exbibió sus fotografias ante e!
Club Fotográfico y explicó el modo que empico para obtenerlas.
Dichas fotogra fias se companian en su mayor parte de paisajes en los cuales los rayos intra rojos violetas, hasta ahora difíciles de fotogr:1fiar y nunca vistos, producian hermosos maravillosos electos, algunos de los cuales se parecian a una vista de nieve Este descubrimiento promete ser domu cho valor en la astronomia lambién en la fotografia: va el profesor Wood ba hecho algunas fotografias de la los con este buc va metodo El profesor Wood es el inventor de un método de fotografia en colores, de un te lescopio reflector que promete resolverachas dificultades de la astronomia de un lienza que, colocado delante de una lam.
par comun incandescente, lace que su luz se parezca la del dia de un nisctodo de aumentar la densidad de los colores en los cuadros al óleo y acuarelas. por medio del cual se producen los mismos tintes de los objetos naturles.
Nueva aplicación de la radiografía na de las más difíciles Chestiones me dico legales, es la de determinar si un re cién nacido vino no con vida al mundo Hasta ahora se han presentado casos en lo cuales no la habido form:t de contesta categorica y firmemente a la pregunta. Se gún parece, desde altora el problema po ara resolverse merced a la radiografia.
Mr. Vaillant ei comunicacion dirigid la cadena de Ciencias e Franciamanifiestu que, según ha comprobado eu diferentes ensayos la radiogratia de atd.
a por.
Lasternerillas jóvenes, tan gentiles. No sotras nos inclincibamos para tirar en su vientre la abre que comenzaba, abriéndose como los botoncillos Dacaridos de las varitas de San Jose. Ahora me he reido co mo entonces, cuando cojia entre mis dedos los pezoncillos delicadas.
He abierto los ojos y me he encontrado rodeada por la oscuridad. La visión bri.
llante y alegre se ha desvanecido y me ha dejado triste. Pienso que todos esos re cuerdos que son como estrellas en el cielo de nuestra vida, no tienen caso. Los mi.
yo lucir siempre con su brillo tranquilo y me llenar el alnia de paz.
Esta ha sido la carta de mi amiga.
CARMEN. IR