Guardar

PAGINAS ILUSTRADAS del Mercedes Astúa los son ba que um SV cen fue hara dos con yen.
Esta simp. itica amiga cumplió anos cl 24.
Cuentos: Baste salser que aún en la senda de su vida no ha ballado sino blancas flores.
Ojala que asisiga sa jornada que nunca sus san.
dalias encuentren pedregosos el sendero.
Parlotean alegremente y sien no menos de setenta damitas con sus respectivos donccles. Un baile: e!
dado por Mercedes para festejar su dia.
y de que hablan: De lo que libla la juventud que ayer, cris:ilida en su capullo, se llamaba niñez. hor, nariposa de alas de sal que es toda una alegria que vucla quí y alla sobie las matizadas flores de sus ilusiones, aquí encuentra el peccar de una sonrisa, allí la llama de unos ojos negros, llama que muchas veces lo quema parte de sus doradas alas.
En medio de las risas sonoras y tiernas, se ve el primer aletes de un vals.
Dejan sus sillas, y la ternura de las risas y la charla callan para dar paso a los dulces acordes de la Princesa de dollar.
am cais fru mos DAS Quien no ha visto un chiquitín travieso, en la edad Hanca, la edad en que el dolor no es conocido, en que sólo se piensa en juguetes y dulces: Quien co lc ha visto al despertar en la fria mañana de Navidad. Cuando, al lado de su camita. las sillas tienen un rimero de juguetes y las medias están repletas de monedas y dulces?
Con sus ojos abiertos, muy abiertos, mira asombrado; se pasa sus deditos por los pripados y no sabe cual, de los muchos juguetes y dulces, coger primero.
Como ese chiquitin gravieso, vosada manzania, asi es nuestro afecto: dormitado en el alma, despierta cuando hay dos ojos negros que le miren, una boca pequeña, un alma brena, en fin, una mujer.
En alas de la música emprendimos el vuelo de la vida real los regios palacios de Alegria; cuinas flores, que de mujeres bellas: cómo hermanan las unas con las otras: la ros: es delicada. scdosa, pura y aroniada; la mujer es lo mismo; lleva delica deza en sus modales, seda en las mejillas, pureza emana su almu varoma su aliento: al verlas desfilar ante nosotros nuestro alecto, el chiquilin travieso no sabe. cual ren dir su admiración, que cabecita de esas, de noche sol, de azabache o ámbar, escoger para ornarla con la diadcma de la preferencia.
Atilia Odio. Marina Chavarria. Dora Hine, tres reinas de la belleza; Margarita Gonzalez, Amalia Escalante Clemenciat Oreanimo, hijas de la chilzura: Elena Chay. trria, Cleo de Herode, Dora, Graciela Mercedes Astún, Pura y Teresa Martinez, divas na cidas bajo el sol de la alegria.
Para cual la diadema: Para todas.
No es verdad que el afecto cs ambicioso: DICK SAND Rogamos ver el próximo número de Páginas; seri muy interesante por su material de lectura y por sus fotograbados.
Se vender en la Sociedad Librera 25 cts. el ejemplar.
cina

    Notas

    Este documento no posee notas.