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PAGINAS ILL STRADAS TI casarse con Pepe, diciendo: si es sólo amisind!
Conque nada más que amigos! Me alegro por.
don Policarpo que asi no perderá las esperanzas. POL. Sabe usted, Matilde, que voy sospechando que esta noche se ha propuesto usted comarme el pelo.
MATIL. Dios me libre! Pero como acaba usted de hacer.
nos una declaración de amor tan ivflamada por Generosa. Yo con un adatirador así me opilaba!
PEPE No concibe usted, Matilde, que se pueda admirar una mujer sin estar enamorado de ella, y el caso es muy corriente.
MATIL. Tan corriente, que de puro correr no se le ve. Cs.
tedes los hombres no son capaces de sentir por una mujer sino uno de estos dos sentimientos: indiferencia o amor. Lo peor del caso es que son más numerosas las mujeres que les gustan que las que miran con indiferencia: 110 hay uno solo que si la poligamia fuera permitida no aspirase a tener su gallinero PEPE Confunde listed.
MATIL. interrumpiéndole. Si. ya se que a usted decirme que confundo la velocidad con la precipitación. Pero ro sé que atenerme, lo sabemos todas las mujeres. No debemos esperar de ustedes sino desdén la afición al sexo. cambiante y fugaz, porque tienen ustedes coracin de potrero.
PEPE. que Generosa no es de la misma opinión?
GENE. No he pensado mucho en estos asuntos, pero tenga nicjor concepto de los hombres; los creo capaces de mar alguna vez como debe amarse, con todo el fuego de corazón. Sus inconstancias generalmente son obra nuestra: nos gusta que nos Cortejen, aceptamos las afenciones de cuantos quieren galantarnos y los enseñamos ser variabies, siendolo nosotras. Si cambiamos de novio como uns chiquilla de juguetes, y decimos muy propdas: he tenido veinte novios, como una niña pudiera decir: he tenido veinte muñecas. Yo no.
Siendo muy pequeña me trajo el Niño Dios una muñeca, scoma mi madre no tenia dinero para comprarme muchas, me advirtió que la cuidase, porque el Niño le habia dicho que si la rompia se

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