IO PÁGINAS ILUSTRADAS PAGINAS ILUS el He salido los campos como en busca del aire puro de la mañana. en la eglógica senda me he encontrado a una musa de mis noble donaire; y me he sentido un poco principe de legenda.
agua pura Scrá esta rica musa de rostro de manzana y cintura de junco, biblica aparición, que las espigas rubias de mis sueños desgrana hace el pan de la dicha para mi corazón: Capilla del Sagrario, al lado de la Iglesia Catedral San José Huele a beno y flores va inocencia esta moza: trae el cántaro iresco de la Samaritana; y por entre sus libres cabellos, se alboroza el virgiliano y lirico aire de la mañana.
Campesina, detente! Calma mis ansiedades.
Dame a beber de tu agua que ha de ser agua pura porque estoy harto enlermo de vivir en ciudades y siento ya el mal triste de la literatum. Güipipia!
Pero dime tu nombre: cantare en versos sanos.
faciles y robustos tu espantanca belleza: ella dijo, poniéndome el cantaro en las manos. Cúrate de los libros. Soy la Naturaleza!
JOSH SANTOS CHOCANO Dolora (Canción tica)
y etimada undador do sro Calderon Pata Pigions lindas (Misica, caciquiera en ritmo de contradanza)
Es mi novia una coscila pero hermosa como el dla: bis cuando veo su casita.
siempre grito: gapia gritudo)
Si su madre tona pecho ni conchisinamani ois vo me voy por el desecho y le grito: guippia!
Cuando salgo de la faena muestro al pueblo mi alegria, bis sonrie mi morena porque grito: pia!
Si me levan a la guerra no More morena nia; bis que al volver a nuestra tierra Thas de air mi guipipia! si es fuerza que sucumba sin poder hacerte mia: el que pase por mi tamba Oiri ni kipipia!
JUAN GARITA. Presba.
Poesia de Entre los dos mi corazón un dia enterramos.¿Te acuerdas?
Tu deljeada mano abrió la fosa, tu pié menudo apisonó la tierra. Bien muerto cstá, dijiste y sin mirarme te alejaste riendo.
Descansa, murmure, corazón mío, descansa en tu sepulcro, ya era tiempo.
He pasado, al volver la primavera, por el rincón aquel tan silencioso.
Oh, corazón tenaz. De él ha brotado una violeta azul como tus ojos.
Ricardo Gil