PAGINAS ILUSTRADAS Señorita Esperanza Castro Fot. Ruda Acariciaba los bracitos del pequeño.
La noche era oscura, muy oscura!
Las bombillas de la luz eléctric: se ba.
lanceaban inpulsadas por un fuerte vien.
to que empezaba a desatarse en la ciudad.
112 ronco y largo trueno hizo tembiar las vidrieras de las casas donde todos dormian tranquilamente.
Con paso vacilante, una mujer, una po.
bre madre caminaba por el interior de un parque llevando en sus brazos a un ničito que tiritaba como ella de frio: que llo.
raba como ella de angustia. su paso las flores doblabanse sobre sus tallos co.
mo para saludar con respeto la pobre.
triste y desheredada nudre que envuel.
ta por una lluvit, por un fic. te viento acosada, caminaba tranco Torpe sin runbo alguno y sin mis compañero que un perrillo que aollaba tristemente. n rayo, un tayo que cual ignea ser.
piente iluminio el cielo negro, despertó al niños pudo verse entonces dos pequeños y azales ojitos abrirse desmesuradamente, El reloj de la iglesia dio doce lentos campanazos, la madre detavose en la puer T: de la casa de su amante. causa de su desgracia de sus sufrimientos y congojas llamando repetidas veces a la puerta, so acurrucó con su hijo. Ya cansado, en un rincón de aquella casa