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PAGINAS ILUSTRADAS PAGINAS ILUSTI Resonancias del terruño.
Por Ramón Quesada.
Ultimos días de Cartago Contención XIII Schi des goe que puls Tosc tro blar DOS mer 112. 15 para inte bre gi etc.
Nais 1a e tami Den En otra parte de estos apuntamientos tuve el gusto de referirme al Comandante de Plaza don Macirio Lopez, y de elogiar con justicia su componamiento de Jefe.
durante la noche del. de mayo días si.
guientes. Veamos ahora los datos que el estimado Coronel se ha servido suminis.
rarme por escrito 416 la letra dicen: El dia de la cat:istrofe nie encontra.
ba en la Secretaria de la Comundancia de Plaza en unión de los señores oficiales don Cesar Calderón y don Jose I:scalante.
Sorprendidos por el gran sacudimiento.
quedamos merced del misma hasta que calmo. Luego pase al cuerpo de guardia para atender la puerta del carrel. ver si el centinela que la guardaba estaba en su puesto con la mayor satisfacción vi que dicho centinela, llamado Marcas (Qucsada estaba teniendo la puerta, resignado morir antes que abandonarla sin orden de su jefe. Dio gran trabajo abrirla para dar salida a los empleados de guarnición y policia, que permanecía adentro.
El oficial que hacia ese dia el servicio de Prevención era el Teniente don Carlos Cubero, quien estaba adentro con la guardis: y el cabo Juan Vicente Castillo aluera, con el cettinela Xamón Orozco, quien una parte de lit visera de la portada que cavo en ese momento, le arrebato el ritie del hombro sin causarle ningún da.
ño.
Al cabo Jual Castillo lo alcanzó la armadura de madera del reloj público que se desprendió un momento después. dañándole las piernas y los pies.
Hay una circunstancia digna de tomar se en cuenta y es la siguiente: las grandes moles que constinian la cornisa de la portada del Cuarrel y que le servían de asiento al frontispicio del reloj, no cave.
ron sino un minuto o dos despues de la primer: sacudidas y si se hubiese querido aprovechar ese momento, para que salie.
PS cerle 9020 CAS aque le Dios josticin. vasi lo estiman multitud de rersonas que se conceda un ascenso a los salientes y leales servidores de la Patria.
de quienes se ha hecho mención.
Habiendo sabido yo que en la Residen.
cia de los Padres Capuchinos habian acuTrido percances serios, como el de Fras Agostin de Artesi, si quien estando en la Sala de lectura. se le vino encima una es.
tanteria con libros, que lo habría muerto, si no luubiese zenido la momentanea salvador currencia de meterse debajo de la mesa, como el de Fray Gregorio de Casserras bastante lesionado en la cabeza por los ladrillos que le cayeron de una pareu del interior como el del hermano Ilumiundo de Baños que quedo herido y aterrado en la cocina como el del Her nato Ramón de Zagarramurre. que tuvo el arrojo de meterse entre las ruinas, cuando la tierra seguia aun estretnecién.
dose con violencia levantar el sagrario que se habia volendo piscar algunas altonos Con que formar una tienda en los foraines cicl Content: habiendo co.
mo digo averiguado sodos estos sucesos, ademais conocida la actitud cristiana heroica del Superior de Frax Rosendo dc Barcelona, quienes salieron a la calle.
este ültino por sobre la verja del patio.
sin preocuparse del derrumbamiento de la torre izquierda de donde acaba de caer al sitelo una gran campana de varios quintales de peso, que se claró en el sue.
to y no se quebró y todo unicamente por ir socorre berido alsolver moribundos prodigar los únicos consuelos que se pocian ofrecer en tan angustiosa rechte, me dirigi al Telendo Superior. eu Solicitud de datos mis completos. En contestación recibi la siguiente y tu tenta carta: Señor don Ramon Quesada. Mas con los empleados, habriamos tenido que lamentar la pérdida de muchos.
Habiendo salido todos sin povedad, gracias que el edificio resisto admirablemente, estableci servicios de campaña en la plazoleu del Curel; y envié la policia a prestar auxilio los danificados, Liegó el dia que dolor! comenzaron il depositar en la plazuela frente a nuestro campamente, las víctimas del si.
niestro. Como no ne es posible descri.
bir sucintamente todos los acontecimien.
tos de aquel tremendo dia, me conformaré con pintarle un solo cuadro, recogido en medio de aquella confusion.
Ep la sabaneta vacia el cadaver de don Ignacia Rivera su lado el de una hija suva, cuando se presentó un joven casi desconocido, que era su hijo Antonio conduciendo el cadiiver de un niño, y habiéndole preguntado yo que de quien era dicha criatura y como se llamaba contes ic: que era el cuerpo de una hermanita suyil. Se puede ver como escarla aquél joven de tolondndo: el niña que traia era Carlitos, hijo de José María Caamaño.
Cartago, 25 de noviembre de 1910.
JACARIO LÓPEZ conducta del centinela Marcos Que.
sada, vecino de Los Angeles que se reBere el anterior relato, lo mismo que lo del policial Joan Rafael Brenes. que en la noche del terrenioto llevaba el minero 194, y que fue el salvador de la señora Angélica Blancov. de del señor Adolfo Rojas, y quirks de algunas otras personas, son un testimonio clocuente de la disci plina observada en el Cuartel de Cartago, y del temple de alma de destro pueblo cuando se trata de cumplir con un deber.
Yo dudo que haya habido muchos odos csos análogos los citados, pero hasta ahora no ha comenzado a descorrerse el velo que los mantiene ocultos. Creo de Сс atent ES agres tiene valor COM del que Vaba por!
cians de Santiago Arg De su vibrante tierra nicaragüense, la llegado en calidad de proscritosublinie cantor. liene triste porque al arribar. nuestras playas, no sabe decirse il punto hijo, si es entre nosotros donde pueda plantar su tienda de lirico visionario. Ya trataremos nosotros de probarle que tiene entre sus admiradores de Costa Rica, el subci tropic oprin que intel ser Cuent bieny

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