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PAGINAS ILUSTRADAS Prólogo Aquel domingo, por la mañana.
La cuna vino del almacén, el colchoncito, de blanca laoa.
Para la cuna Bego también.
Tunto del lecho de los esposos El ti bio sido se colocó. con encajes voluptuosos La colgadura se le formó.
Qué buen domingol que hermoso dia! panto estaba de obscurecer.
Yalegre Clara, se divertiz los cortinajes en componer.
Aquí las colchas, recién sacadas, Blancas y tibias de su baul. encima puestas dos almohadas Transparentando su fondo azul.
Sobre la cuna, la cruz bendita Con una palma pequeña al pic, al otro lado, la virgencita Que para el niño guardada fue Vino la noche, la costa cum Ya concluida, puesta quedos un apacible maro de luna Entre sus ropas se acurruco.
Abriendo Clara su costurero, En la vesilla puso el quinqué.
Mientras, fumando rico veggero.
Alegre. Carlos tomaba eiie Junto a la mesa, Clara cosa. cl buen esposo fuera de si.
La suela cura lento media.
De gozo lleno, diciendo asi. Veris: mi alm: se equivoca.
Yo te lo digo, seri mujer.
Tendrá tus ojos, tendrá mu boca.
Cual la del sueña que tuve aver.
Los ojos negros, grandes, rasgados Castaño el pelo también tendri. de sus laisios, tan encarnadas, La misma fresa se encelari.
ojooo.
Cuando nos venga, luego, muy luego.
Cuando la mande nuestro buen Dios.
Como hace frio. junto del fuego la velaremos siempre los dos.

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