PAGINAS LICSTRADAS bros.
testas, que es José Maria Vargas Vi Sí, hermanos que vivís desde el la, dejó escapar estas frases, que pe rio Grande del Norte, hasta los san sobre la raza de Pelayo en el confines patagones, estamos ya en mundo de Colón como una ho la hora suprema de las grandes caTrenda pesadilla profética: tástrofes! Alzaos de ese tálamo caEn las convulsiones de la hora puano en que dormís vuestro egoispresente, en esta hora bestial que mo vuestra indolencial llamaremos en América la roosevelAun podéis domeñar los impetus tiana, un libro de beileza como és de la devastación!
te, es un rosal nacido en los escomNo os intimide la palabra locura con que intentan apagar nobles im. La taciturna y divina idealidad petus las almas que nacen de rodide sus cantos viene llenar de arllas. Recorred en la historia el trenmonías este instante brutal, lleno zado glorioso de los mirtos triunfade los relinchos de la fuerza.
les sobre la frente de las locuras di El alma latina tiembla, en Amé. vinas heroícas. La locura de Corica, ante las zarpas de la bestia lón tuvo en su vientre la gestación blonda, de que hablaba Nietzsche.
de un mundo; la locura de Cortés este libro, llamado probar cinceló la diadema de un imperio; la supremasia mental de nuestra ra la locura de Pelavo reedificó una za, aparece en esta hora de absoluto patria; la locura de Cristo todavía vencimiento.
restaña las heridas del alma, desY las zarpas profetizadas por pués de veinte siglos; y es chispa aquella angustiosa voz latina, han de toda fé extinguida y aliento de empezado ya, señores, desgarrar toda conciencia que se apaga!
la entraña de la India de los Lagos. Poned al fuego, hermanos, el Como están desgarrando Panamá; acero de vuestra atávica locura, como desgarran el corazón de las hasta que llegue al rojo!
Antillas; como desgarrarán todo Tirad con asco esas corduras con el Continente, si no fortalecemos el librea!
querer en los gimnasios de la vo Levantad vuestros brazos, y opoluntad, si no apagamos la chispa de ned al avance asolador una red in los celos reciprocos, si no espanta franqueable de heroicas musculatumos al lobo compactando el reba ras!
ño, y si, llegado el caso, en que el Abrid los viejos cofres de la raderecho muscular de la conquista za, y apurad en frasco ibérico en deba prevalecer sobre la conquista ánfora latina el elixir de las subliespiritual del derecho, no surgen midades. Calzaos la coraza del Mio Saguntos y Numancias que sepan Cid, empuñad ei estoque de Guz escribir en el libro de los sacrificios mán el Bueno, ponedle mecha al épicos la última protesta de los polvorin de Ricaurte! haced que pueblos libres, y, hacer que canten explote sobre los imperialismos me las lenguas escarlatas de la llama, el cánicos del doilar, circundada de bi himno trágico de la dignidad de blicas espumas, la catarata de vuesuna raza!
tros entusiasmos!